El CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, el CEO de Petronor, José Ignacio Zudaire, el director general del EVE, Iñigo Ansola, y el coordinador del área de energía de Orkestra, Jorge Fernández, en una mesa redonda de Europa Press en Bilbao | H. BILBAO - EUROPA PRESS

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El CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, ha defendido que debe haber una «ruta directa» hacia la electrificación porque «la economía lo necesita» y considera importante «marcar »objetivos«. Además, ha incidido en que hay que »acelerar el paso" en la transición energética.

Estas reflexiones han sido realizadas en el marco de la jornada «Euskadi hacia el futuro-Etorkizunerantz», organizada por Europa Press y que se ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

En el marco de este encuentro se ha celebrado una mesa redonda, moderada por el presidente Ejecutivo de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes, en la que, además del directivo de Iberdrola, han participado el adjunto al CEO de Petronor y presidente del Corredor Vasco del Hidrógeno, José Ignacio Zudaire, el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, y el coordinador del área de energía de Orkestra, Jorge Fernández.

En su intervención, Mario Ruiz-Tagle ha recordado que Iberdrola comenzó hace más de dos décadas con una visión «muy clara» de que el modelo energético que existía anunciaba «ciertas y graves distorsiones en el mundo del medio ambiente y del clima».

El responsable de Iberdrola ha apuntado que, en este contexto, surgió la invasión en Ucrania por parte de Rusia y aparecieron «debilidades» que no se percibían y ha afirmado que la guerra ha puesto de manifiesto, ya no solo la necesidad de transición energética desde el punto de vista de la acción climática, sino que también surgen otros conceptos como la autonomía, la autosuficiencia y la independencia como «un elemento muy clave».

Mario Ruiz-Tagle cree que este conflicto bélico ha traído consigo una percepción «muy clara» de que hay «un reordenamiento del mapa europeo», y fundamentalmente en un sector como el industrial. En este sentido, tras señalar que siempre han defendido que la transición energética «era ya una oportunidad en sí misma», ha añadido que ese proceso necesitaba de una renovación del tejido industrial.

"acelerar el paso"

A su juicio, para que todo esto funcione, hay que «acelerar el paso» y cree que esa es la «gran lección» que se ha sacado en este momento. En este sentido, ha apuntado que España tiene algunas ventajas porque hay viento, agua y sol.

Según ha manifestado, desde Iberdrola han planteado la transición energética de una manera «muy objetiva» y que se centra en aumentar el volumen de inversión en energías renovables, «maximizando todo el potencial que el territorio tiene». Por otra parte, considera que se tienen que aumentar y reforzar las redes de transporte y de distribución para incorporar toda esta energía que se va a producir, pero también hay que «generar un mecanismo renovable que permita compatibilizar las particularidades que la generación renovable tiene».

Tras subrayar, por otra parte, el compromiso de Iberdrola con Euskadi, con 600 proveedores y unas compras de 1.700 millones, ha afirmado que son «bienvenidas» todas las «formas no contaminantes» de creación de energía.

En este sentido, ha aludido al proceso de descarbonización del transporte, y, tras indicar que comparten «la parte de inclusión de tecnología», ha dicho que están buscando «las mejores soluciones» dependiendo de los territorios para poder descarbonizar los sistemas de transporte.

El CEO de Iberdrola España ha asegurado, en relación al vehículo eléctrico, que se está produciendo «una gran polémica», no por la tecnología ni por la reducción de costes, ni por la accesibilidad de los puntos de recarga, «que van aumentando y que necesitan acelerarse», sino que la «gran discusión» está en «eliminar el vehículo de combustión en una fecha determinada».

Al respecto, ha asegurado que la realidad «se terminará imponiendo», pero sí considera «importante marcar rutas y marcar objetivos». «Y que nos dejen a las empresas ir generando esta transición: la empresa eléctrica, que suministrará la infraestructura y la empresa automovilística, que tendrá que ir haciendo la adaptación», ha añadido.

En este sentido, cree que debe haber una «ruta directa hacia un proceso de electrificación» porque entiende que «la economía lo necesita». Según ha apuntado, será más económico en el futuro moverse en un coche desplazado a través de la electricidad que en un coche de combustión pero, respecto a los plazos, tienen que ser «objetivos» y no se debe «generar una confrontación donde sigamos desarrollando en paralelo tecnologías que van a llevar a una pérdida de competitividad en el futuro».

En relación al hidrógeno, ha señalado que es una apuesta de Iberdrola y forma parte de una de las estrategias para electrificar la economía. Según ha apuntado, el hidrógeno, en determinados rangos de temperaturas, es un combustible que es «perfectamente posible utilizar a precios que pueden ser razonables» para «reemplazar en ese segmento al gas natural».

No obstante, ha reconocido que están preocupados por aspectos como el transportes del hidrógeno y otras cuestiones relacionadas con la infraestructura. Por un lado, ha mostrado su preocupación por la demanda, por quién lo va a comprar y cómo y, por otra parte, ha incidido en que no es fácil de transportarlo y es complejo de producirlo, aunque es una tecnología que «está avanzando y se está desarrollando» «Y yo no le voy a quitar el reinado, pero en mi tierra tenemos electrolizadores funcionando y, por eso, hay que elegir en qué reino queremos estar», ha apuntado.

Orkestra

Por su parte, el coordinador del área de energía de Orkestra, Jorge Fernández, en relación al diseño para la transición energética, ha puesto en valor «la estrategia europea», dentro de un proceso que es «muy complejo».

Ha recordado que en diciembre de 2019 se lanzó el pacto Verde europeo, que es «una estrategia de competitividad para la industria y economía europea» muy centrada en «conseguir transitar a un mundo más sostenible» y en el que exista una baja huella medioambiental.

En su opinión, es adecuada la estrategia porque, por una parte, hay una «flexibilidad» por parte de la UE a la hora de afrontar retos importantes y también se está tratando de «buscar consensos».

Junto a ello, cree que hay otros aspectos «positivos» como la existencia de una «visión muy centrada» en «proteger a la industria europea, en desarrollar cadenas de valor estratégicas, apostar por la innovación y facilitar la financiación de las múltiples inversiones que van a ocurrir».

Según ha manifestado, conseguir que la economía sea «cero misiones netas» implica trabajar no solo toda la cadena de valor de la energía, sino todos los sectores de la economía y «lo está haciendo el Pacto Verde europeo».

Ha añadido que todo esta transformación está obligando a cambiar la regulación y «las reglas de juego», y es algo sobre lo que se está debatiendo y, aunque pueda parecer que está siendo «lento» ese proceso, «está yendo en la buena dirección».

Tras indicar que será «muy positivo para el planeta» que haya «una carrera verde» entre la UE, China y EEUU, ha defendido que la transición energética es fundamental y es «importante» preservar consensos en Europa. «Si cada uno va por nuestro lado, yo creo que como UE vamos a salir perdiendo, hay que ir todos una», ha agregado.

Fernández cree que hay que trasladar a la sociedad mensajes «sobre la urgencia de la transformación». «Estamos en una carrera a largo plazo, pero hay que moverse ya», ha dicho Fernández, que apuesta por «grandes instalaciones renovables» para avanzar «rápidamente» en la descarbonización.

El responsable de Orkestra ha subrayado que hay que trasladar a la sociedad que hay «beneficios y oportunidades» en la transición, pero también «costes» que pueden ser «un poco dolorosos e inconvenientes durante un tiempo».