Ribó celebra que las de este año han sido unas Fallas "estupendas" y "supernormales", pero admite alguna "limitación"

El alcalde ha señalado en dos actos este lunes que han sido las primeras Fallas «normales» desde 2019 y que ha coincidido con un fin de semana, un lunes festivo en Madrid y, ha bromeado, con un «contrato con el tiempo» que ha dado «estupendos resultados». Por ello, pese a que ha admitido que se ha producido una «masificación», considera que los condicionantes de este 2023 «no se van a dar todos los años».

También ha señalado que el programa de limpieza ha «funcionado bien», aunque haya habido alguna «limitación». «En algún sitio han faltado urinarios, lo reconozco, pero no teníamos previsto que pudiera venir tanta gente y podríamos haber puesto alguno más», ha agregado. Ha admitido que ha habido «ciertos retrasos» en algunas zonas donde se ha producido una aglomeración mayor de la prevista, pero ha indicado que la situación se va a ir «normalizando» a lo largo del día.

En general, Ribó se ha mostrado satisfecho con unas fiestas que han «funcionado bien» y con el «comportamiento ejemplar» de la gente. De hecho, el alcalde ha remarcado que el único problema de seguridad «significativo y terrible» fue la agresión homófoba por parte de «cuatro salvajes» del fin de semana anterior a un joven de la Falla Tomasos, que fue una «salvajada» pero «un hecho aislado que podría haber ocurrido cualquier otro día».

También ha admitido que «le preocupaba» el cambio de la ubicación de los disparos de castillos, pero ha indicado que no ha supuesto «ningún problema significativo», y también ha destacado el buen funcionamiento de los festivales de música.

Por otra parte, Ribó ha indicado que todavía no sabe cuándo se quitará el soporte de hormigón del Ágora de la Capitalidad del Diseño de la Plaza del Ayuntamiento y que se planteará «con tranquilidad» aunque «no está suponiendo en estos momentos ningún problema».