Los controles serán tanto de drogas y alcoholemia como de velocidad, distracciones y de uso del cinturón, han explicado este miércoles en declaraciones a los periodistas la subdirectora general de gestión del tráfico del Servei Català de Trànsit (SCT), Lourdes Puigbarraca, y el subjefe de la comisaría general de los Mossos, Vicenç Gasulla.
Prevén una operación salida «escalonada» por los vehículos que ya se desplazaron el fin de semana anterior más los que lo harán entre el jueves y el viernes, y calculan que entre el domingo y el lunes volverán al área metropolitana de Barcelona unos 600.000 vehículos.
El dispositivo de Mossos y Trànsit durará desde el jueves a las 15 horas hasta el lunes a medianoche, y se prevén retenciones principalmente en la autopista AP-7, pero también en la A-2, la C-16, la C-17 y la C-32 especialmente entre el jueves y el viernes y entre el domingo y el lunes.
Por eso, Trànsit ha preparado «un lote muy importante de medidas especiales de circulación y ordenación del tráfico» que afectará a más de 200 kilómetros de vía y se centrarán en señalizaciones especiales y abalizamientos.
Gasulla y Puigbarraca han llamado a extremar la prudencia también en los desplazamientos ya en el lugar donde se pasen las vacaciones, y respecto a las retenciones previstas han instado a planificar los trayectos y prever itinerarios alternativos.
3 carriles más en la ap-7
Puigbarraca ha destacado como la medida más importante durante la operación regreso --domingo y lunes-- la instalación de tres carriles adicionales en la AP-7 entre Montornès del Vallès y Sant Celoni y entre Vilafranca del Penedès y Molins de Rei (Barcelona), y también habrá carriles adicionales en la C-32 entre Sant Andreu de Llavaneres y Montgat (Barcelona).
En la AP-7, los vehículos de más de 7,5 toneladas estarán restringidos entre Massanet de la Selva (Girona) y L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona) el viernes por la mañana, el domingo y el lunes por la tarde.
Sin accidentes mortales el último fin de semana
Gasulla ha recordado que durante la Semana Santa del año pasado hubo siete víctimas mortales en las carreteras catalanas, tres el primer fin de semana y cuatro el segundo, mientras que el fin de semana pasado no hubo ningún accidente mortal.
Sin embargo, ha recordado que otros años ha habido más accidentes el lunes por la noche tras una semana sin muertes: «Es muy prematuro y por tanto tenemos que ser prudentes con estos datos».
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