El pleno de la Diputación de Zaragoza aprueba una declaración institucional para que 2023 sea el Año del Papa Luna

Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor nació en la localidad zaragozana de Illueca en 1328 y falleció en la castellonense de Peñíscola en 1423. Fue proclamado Papa en 1394 con el nombre de Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna.

El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha indicado que la institución provincial se une con esta declaración a los Ayuntamientos de Illueca y Peñíscola y a la Diputación Provincial de Castellón para que éste sea considerado el Año de Papa Luna.

Pedro Martínez de Luna perteneció a uno de los principales linajes aragoneses y, tras comenzar la carrera militar, terminó decantándose por la eclesiástica. Posteriormente, estudió Derecho Canónico en Montpellier (Francia), donde practicó la docencia, llegando a obtener el grado de doctor.

Nombrado cardenal por Gregorio XI, fue proclamado papa en 1394, siendo uno de los protagonistas del llamado Gran Cisma de Occidente, puesto que hubo un tiempo en el que coexistían tres papas. El conflicto se solucionó el 11 de noviembre de 1417, en el Concilio de Constanza, que depuso a Juan XXIII y Benedicto XIII, a quienes se consideró antipapas, y se aceptó la renuncia del tercero en discordia que era Gregorio XII, nombrándose un nuevo papa, Martín V.

Desde su nombramiento hasta el final de sus días, el Papa Luna se consideró legítimamente elegido. En su destierro de Peñíscola, sufrió varios intentos de asesinato, aunque falleció de muerte natural, en el castillo peñiscolano a los 94 años de edad.

Benedicto XIII es uno de los personajes de mayor relieve de la historia de Aragón. Ligado a Illueca por su nacimiento y por el castillo que lo recuerda, así como a Sabiñán, por ser el lugar donde se conserva su cráneo, la Diputación Provincial de Zaragoza quiere recordar a su figura y 2023 se considere el Año del Papa Luna.