La víctima paseaba por una calle de Alicante en dirección a su vivienda cuando dos personas se le acercaron y le dieron conversación. A continuación, uno de ellos le cogió de un brazo y otro simular hacerle un regate y posteriormente abandonaron el lugar apresuradamente.
Tras estos hechos, que según manifiesta la víctima ocurrieron «muy rápido», el menor perdió de vista a los dos sospechosos y se dio cuenta de que ya no tenía en el bolsillo de su pantalón el teléfono móvil, ha informado la Policía en un comunicado.
Los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro de Alicante iniciaron una investigación, tomaron declaración a la víctima y consiguieron imágenes de diversas cámaras de vigilancia de algunos comercios de la zona donde sucedieron los hechos.
Finalmente, los agentes lograron identificar a uno de los presuntos autores de los hechos, por lo que establecieron un dispositivo de búsqueda que dio lugar a la detención del hombre acusado de un delito de hurto.
El detenido, de 21 años de edad, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante.
La investigación continúa abierta en estos momentos y no se descartan nuevas detenciones.
Acercamientos amigables de personas extrañas
La Policía Nacional aconseja desconfiar de todas aquellas personas desconocidas que se acercan demasiado y que, utilizando cualquier pretexto, agarran de un modo demasiado amigable, puesto que podríamos estar siendo víctimas de un delito de hurto en cualquiera de las modalidades hoy conocidas: el 'ronaldinho' y el hurto cariñoso.
En la primera modalidad, el 'ronaldinho', actúan generalmente dos o más personas sobre un hombre y en el que, mientras que uno de ellos te agarra por el brazo y simula estar haciéndote un regate de fútbol con un balón imaginario, otro aprovecha para hurtarte el teléfono móvil o la cartera del bolsillo.
En el caso del hurto cariñoso, es generalmente cometido por mujeres que actúan de dos en dos y que halagan a la víctima cariñosamente mientras que la abrazan o cogen de las manos y brazos con el fin de hurtar en este caso, relojes de alta gama y otras joyas, tanto a mujeres como a hombres.
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