El derrumbe del edificio de Teruel afecta a un total de 23 familias, residentes tanto en el número 21 de la calle San Francisco, que se vino abajo el pasado martes, como en los bloques 19 y 23, aunque solo una decena de ellas han sido alojadas por el Ayuntamiento, ya que no tenían familiares a quienes acudir o una segunda residencia. La alcaldesa en funciones, Emma Buj, ha asegurado que, como muy tarde el próximo martes, estarán reubicadas en viviendas de manera estable.
Buj ha detallado en declaraciones a los medios de comunicación que en el bloque 21 había 13 familias propietarias, cinco en alquiler y tres pisos donde no residía nadie o se hacía de forma ocasional; en el número 19 había cuatro unidades familiares. «A todas les estamos buscando una solución a largo plazo que permita reincorporarse a su vida», ha afirmado.
En la tarde del jueves, 15 de junio, los vecinos de algunos de los inmuebles afectados han podido regresar a sus casas, de manera que ahora el esfuerzo se centra en el número 21 y en atender a las familias cuya vivienda estaba en ese bloque derrumbado, así como a las del número 19, el más próximo y que también se ha visto afectado en sus dos pisos superiores y que ha tenido que ser apuntalado por seguridad.
Buj ha comentado: «Desde que sucedió el derrumbe no he parado de trabajar ni un solo minuto para atender a las familias en todas aquellas cuestiones que hacían falta, que han sido muchas, pero la más importante es el realojo». También ha considerado que desde el Consistorio turolense se está trabajando de una manera «extraordinariamente rápida».
Buj ha indicado que se está revisando cada caso de manera individual. «A quienes están en alquiler les estamos buscando otros lugares en alquiler y ayudarles con los gastos que supone el traslado, las fianzas que tengan que pagar y la diferencia de precio», ha explicado.
En el caso de los propietarios, la alcaldesa en funciones ha adelantado que será ella misma quien informe a los afectados este viernes por la tarde: «Espero que la mayor parte estén en viviendas estabilizadas en los próximos días, como muy tarde entre el lunes y martes». En los apartamentos de San Nicolás de Bari se quedarán unas seis personas por circunstancias específicas, como el caso de un profesor cuyo contrato finaliza en próximas fechas.
Igualmente, ha anotado que los servicios sociales verifican el estado de las viviendas susceptibles de ser ocupadas por afectados. «En todas, ya sean las que se han cedido o aquellas que son de alquiler, aseguramos su estado», ha agregado.
Las viviendas que se ocuparán de forma inmediata, según ha constatado Buj, son las tres que utilizaban los grupos políticos de la Diputación Provincial de Teruel, y en los próximos 15 días estará disponible una de propiedad municipal. El resto serán pisos en alquiler, cuyo coste correrá a cargo del Ayuntamiento.
Diez familias
Emma Buj ha subrayado que el Ayuntamiento de Teruel ha ofrecido recursos a las familias damnificadas en todo momento, aunque muchas de ellas han preferido reubicarse en residencias de familiares.
Por lo tanto, la entidad local dará prioridad y realojará a una decena de las 23, seis de las cuales vivían en el bloque 21, tres en el 19 y una en el 22. «Se tratará y ayudará a todas por igual», ha apostillado. Del número 23, todos ellos están en casas de familiares, y solo una ha solicitado ayuda al Ayuntamiento.
«Los alquilados tendrán la ayuda social, emocional y económica del Ayuntamiento, pero es más fácil darles una salida, ya que las soluciones para los propietarios serán más a largo plazo», ha precisado Buj. Asimismo, ha contado que algunas personas alojadas en los apartamentos de San Nicolás de Bari no han querido ser reubicadas «porque es importante el sentimiento de comunidad con el resto de familias».
Por otra parte, ha avanzado que cuando se concluya el proceso de ralojos, se iniciará un programa de atención psíquica, aunque ya se ha comenzado con la atención psicológica. Además, se ha referido a la ayuda municipal de 1.000 euros para las necesidades básicas, «que no será la única que entreguemos».
Buj ha agradecido las muestras de solidaridad de turolenses, empresas y entidades financieras y ha esgrimido que desde el Ayuntamiento se coordinarán las ayudas para hacerlas llegar a los particulares.
Vuelta a sus casas
Respecto a los vecinos de los edificios que han vuelto a sus casas, la alcaldesa ha garantizado la seguridad en éstos. «Hay una escalera que no ha podido hacerlo porque el escombro sigue apoyado sobre esa pared y, por tanto, es probable que todavía tarden un tiempo en volver a sus viviendas, unos dos meses», ha especificado. En estos casos, se ha permitido acceder para recoger efectos personales.
Emma Buj ha comunicado que no se ha procedido todavía a retirar el escombro, algo que dependerá de los plazos fijados por los peritos de los diferentes seguros. De esta manera, será posible estudiar las causas del suceso y separar los efectos personales que puedan aparecer.
Los afectados que hasta ahora han permanecido en hoteles, los han abandonado paulatinamente, puesto que estos alojamientos estaban comprometidos durante el fin de semana por la celebración de los exámenes de oposición en la ciudad.
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