El exconseller de Interior de la Generalitat de Catalunya Miquel Buch (d) durante un juicio en la Audiencia de Barcelona, a 28 de junio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España). Buch es juzgado por presuntamente designar a un mosso como cargo de confianz | EUROPA PRESS/D.Zorrakino. POOL - Europa Press

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El jefe de la investigación al escolta del expresidente del Govern Carles Puigdemont por presuntamente seguir protegiéndole en Bélgica tras el 155 ha declarado que no encontraron irregularidades formales en el nombramiento del policía, Lluís Escolà, como asesor del exconseller Miquel Buch, una designa que según la Fiscalía se hizo para que el mosso pudiera seguir protegiendo al expresidente.

Lo ha testificado el ahora jefe de la comisaría de Rubí (Barcelona) y entonces director de la División de Investigación Criminal (DIC) de Mossos, Toni Rodríguez, en el juicio contra Buch y Escolà en la Audiencia de Barcelona.

A preguntas de la abogada del policía, Isabel Elbal, ha dicho que con lo que ha investigado no puede afirmar que Escolà no cumpliera con las funciones de asesor en materia de seguridad que le había encargado el conseller.

Rodríguez cree que, tras el 155 que cesó a Puigdemont, Escolà siguió escoltando al expresidente --al que ya había protegido durante su mandato-- por afinidad, y ha destacado que los dos tenían «una gran relación, muy cercana, de mucha confianza».

«Es de suponer y es objetivo que Escolà, como tiene gran afinidad ideológica con las posturas independentistas y así lo había manifestado públicamente en Twitter, establezca esta relación de confianza con Puigdemont», ha añadido sobre la relación entre el policía y el expresidente.

En este juicio, la Fiscalía pide condenar a Buch a seis años de prisión y 27 de inhabilitación por los presuntos delitos de malversación y prevaricación, y para Escolà, que había sido jefe operativo de la unidad de escoltas de presidencia durante el mandato de Puigdemont, pide cuatro años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación como cooperador necesario.