El conseller de Sanidad en funciones, Miguel Mínguez, ha considerado una «gran noticia» el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud, farmacias, hospitales y centros sociosanitarios.
Así lo ha indicado el conseller tras la publicación este miércoles de la Orden SND/726/2023 por la que se da por finalizada la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en estos espacios.
«Las mascarillas son casi historia. Lo trascendente es lo positivo que es, porque significa que la pandemia pasa ya página y que en estos momentos la ciudadanía tiene que tener la tranquilidad de que el virus Covid-19 es un virus más respiratorio», ha explicado el conseller.
En este sentido, ha subrayado que el uso de las mascarillas pasa a ser «responsable» y ha apelado a que las utilice «toda persona que tenga una infección vírica respiratoria para disminuir la posibilidad de contagio».
Igualmente, ha apuntado que ahora se convierten en recomendaciones de uso para áreas vulnerables en los centros de salud, en los hospitales y en los servicios públicos de atención de ancianos. Desde el punto de vista del ciudadano, ha abogado por un uso responsable «cuando tenga una infección respiratoria y quiera ser solidario con los demás» y disminuir la posibilidad de contagio.
«Es una gran noticia y a su vez es un gran recordatorio de lo que sufrimos durante un tiempo muy prolongado, más de mil días», ha remarcado.
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