La operación se inició cuando los agentes estaban investigando un grupo criminal que llevaba unos meses realizando constantes viajes en avión, utilizando entre otros el aeropuerto de Sevilla.
A finales del pasado mes, una vez que los agentes identificaron a los supuestos sospechosos, se estableció un dispositivo para que una vez que estas personas -un hombre, dos mujeres y una menor de corta edad- pasaran el filtro de seguridad del aeropuerto de Sevilla, fueran identificadas.
Fruto de ello, la Guardia Civil realizó una comprobación superficial a una de estas mujeres, comprobando que portaba una faja plástica adosada al cuerpo con unos 3.000 gramos de bellotas de hachís.
Asimismo, en el interior de la maleta había un recipiente con 380 gramos de bellotas, manifestando que las había extraído de la cavidad vaginal una vez pasado el filtro de seguridad. A la otra mujer se le incautaron unos 300 gramos de bellotas de hachís, escondidos en un zapato.
Posteriormente y dadas las sospechas, las tres personas mayores de edad fueron sometidas a pruebas radiológicas en un hospital, dando como resultado que todos habían ingerido sustancias extrañas y que las portaban dentro de su organismo.
Por tal motivo, los tres mayores quedaron ingresados y detenidos en el hospital al padecer un grave riesgo para su vida por obstrucción intestinal.
Cada uno de ellos portaba en el interior del organismo unas 100 bellotas de hachís, con un peso aproximado de un kilogramo. Cada bellota presentaba un tamaño de unos cuatro centímetros y peso de unos 10 gramos. Los tres detenidos tenían antecedentes por hechos similares.
Los agentes han podido constatar que en el último año han realizado unos 76 vuelos a diferentes aeropuertos de Europa, aparentando ser una familia que viaja con su hija. La menor fue entregada a un familiar de una de las detenidas.
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