Los comerciantes del Mercado de Torrijos denuncian en comisaría el tapiado de los accesos a los puestos por una socimi

Los 'Últimos de Torrijos', como se conoce a estos comerciantes, han firmado un comunicado en el que recuerdan que son «propietarios de pleno derecho de los puestos» considerando «a todas luces ilegal y una apropiación de su negocio» la decisión de la socimi Numulae, que ya ha empezado las obras en la planta superior.

Los comerciantes han explicado que esta mañana se han encontrado con la imposibilidad de acceder a cuatro puestos de la parte superior del edificio por haber sido tapiados. En el acceso inferior, «tres miembros de seguridad contratada por la sociedad inmobiliaria Numulae impedían el acceso al recinto».

No han podido abrir los puestos, a pesar de estar «cargados de género para estas fechas navideñas». Por todo ello, los últimos comerciantes, acompañados de su abogado, han llamado a la policía.

Los mismos comerciantes han explicado que la socimi «anunció la semana pasada, en pleno puente, vía burofax y de manera inesperada, el comienzo de unas obras este lunes», trabajos considerados como «la maniobra definitiva para conseguir su propósito de que las instalaciones queden libres a la brava y así emprender su proyecto empresarial en una atractiva ubicación en el distrito de Salamanca».

Alternativa "inservible"

La socimi asegura que les ha ofrecido una reubicación en la planta baja, junto a los otros cuatro propietarios que resisten en sus tiendas, pero la alternativa son cuatro espacios «achatarrados» e «inservibles», «un robo de las tiendas», han aseguran los afectados.

Comerciantes y vecinos pedían este fin de semana al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que medie ante el «acoso inmobiliario» que sufre el Mercado de Torrijos, en el número 8 de la calle Díaz Porlier.

«Esta socimi se ha hecho con el control del mercado, de anterior titularidad municipal y lo ha hecho de forma ilegal», trasladaban los comerciantes en un comunicado, donde decían ser presionados para «malvender los puestos».

El manifiesto pide al Ayuntamiento de Madrid que medie entre las partes ya que, «pese a que vendió el mercado en 2005, tiene una responsabilidad moral sobre él, ya que algo no se ha hecho bien, vista la situación actual».

También pide a «a los vecinos y vecinas que sigan confiando su compra diaria a las extraordinarias fruterías, charcuterías, carnicerías y otros comercios que cada mañana siguen abriendo sus puertas en el mercado y que ofrecen a los ciudadanos una propuesta comercial impecable, de gran calidad y exquisito trato personal».