Archivo - El Rey en la entrega de los Reales Despachos el pasado mes de julio en San Fernando. | CASA DE S.M. EL REY - Archivo

TW
0

El Rey Felipe VI visita este jueves la Escuela de Suboficiales de la Armada, en San Fernando (Cádiz), que forma parte del conjunto histórico-monumental que comprende la Población Militar de San Carlos, construida durante los años 1775 y 1789 y diseñada para la Marina Real durante el reinado de Carlos III.

Cabe recordar que el pasado 10 de julio el Rey Felipe VI presidió en la Escuela de Suboficiales de la Armada de San Fernando el acto de entrega de los Reales Despachos a la 84 promoción de suboficiales del Cuerpo General de la Armada y de la Infantería de Marina.

Según ha recordado la Casa Real en su web, el proyecto de la Población Militar comprendía una Iglesia, Casa del Capitán General, Intendencia, Tesorería, Contaduría, Cuartel y Academia de Guardias marinas, Cuartel de Brigadas, Academia de Pilotos, Hospital y dos cuarteles más para la tropa de Batallones de Marina.

La Escuela de Suboficiales está ubicada al norte de la ciudad de San Fernando, la Antigua y Real Isla de León, frente al Arsenal de la Carraca, separada de éste último por el Caño de Sancti-Petri y ocupando el recinto que anteriormente fuera la Escuela Naval Militar.

Los terrenos sobre los que se asienta la actual Población Militar de San Carlos fueron propiedad del Marqués de Torre Alta, José Cazalla, de Juana de Ricardos, del Marqués del Parque y del Duque de Arcos, siendo adquiridos por la Armada entre los años 1775 y 1785.

Una Real Orden de 14 de Marzo de 1786 disponía que la población a construir se denominase de San Carlos, en honor del monarca reinante Carlos III, llevando su nombre, uno de los edificios que componen la Escuela.

El edificio Carlos III, terminado en 1798, es de estilo neoclásico y singulares características, con cinco patios, de los cuales los visitantes ven tres, destacando el central que es circular rematado en montera de cristales sostenida por ocho columnas jónicas, y al que se accede a través de dos escaleras de forma de espiral adornadas con azulejos de Delft (Holanda) del siglo XVII.