La Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado este jueves en un Consejo de Gobierno Extraordinario el proyecto de norma foral de carácter urgente con el objetivo de aprobar un paquete de medidas que garanticen el bienestar y la competitividad de las familias, empresas y autónomos ante la inflación de precios y coyuntura macroeconómica actual.
Estas disposiciones tributarias y presupuestarias eran parte del anexo del proyecto presupuestario para el 2024. Tras la negativa por parte de la oposición a aprobar el proyecto de presupuestos de la coalición PNV y PSE-EE, la institución foral ha presentado un proyecto de norma foral «de carácter urgente para continuar garantizando la competitividad y cohesión social de Gipuzkoa».
El diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona, ha presentado en el Consejo estas medidas señalando que «el contexto económico actual precisa aplicar nuestra competencia fiscal para garantizar la solidez financiera y bienestar de nuestra ciudadanía, y en especial aquellos colectivos más vulnerables».
En esta línea, ha añadido que «situaciones extraordinarias como la que estamos viviendo actualmente, con un entorno macroeconómico lleno de incertidumbres con un incremento de precios tanto en la cesta de la compra como en los precios energéticos y materias primas, requieren aplicar, desde una fiscalidad estable, medidas extraordinarias».
En este sentido, tal y como ha explicado el diputado, en el IRPF, tanto las actividades del primer sector y los transportistas como los autónomos en general van a ver incrementado el 'forfait' por los gastos de difícil justificación. Asimismo, se propone aplicar esta misma medida en el impuesto de sociedades a las microempresas.
El proyecto de decreto foral norma busca, además, la actualización de las tasas y valores catastrales en un 2,5%. También se prevé la deflactación de la tarifa del IRPF, en línea con lo acordado en octubre en el Consejo Vasco de Finanzas para los tres territorios forales históricos, que se incrementaría un 2,5%.
Se estima que el paquete de medidas fiscales aprobadas en el Consejo de Gobierno tenga un impacto negativo de 52 millones de euros en la recaudación tributaria.
«La coyuntura económica de Gipuzkoa es sólida en estos momentos», ha señalado Perona, aludiendo a los principales datos macro de Gipuzkoa y recordando la importancia de «aprovechar esta situación» y de «actuar desde el compromiso» que tiene la Diputación con los guipuzcoanos en «la facilitación de herramientas que protejan a nuestra ciudadanía y contribuyan a apuntalar y avanzar en la competitividad del territorio, sin dejar a nadie atrás».
Las medidas aprobadas en el Consejo de Gobierno hoy deberán ser ratificadas en el pleno de Juntas Generales que tendrá lugar en enero. La aplicación de dichas medidas, una vez aprobado el proyecto de ley, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024.
Impuesto temporal de grandes fortunas
Por otro lado, este jueves se ha aprobado en las Juntas Generales de Gipuzkoa el Impuesto Temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas, que se incorpora al sistema tributario para el cobro del impuesto correspondiente a este ejercicio 2023. El proyecto de Norma Foral presentado por el Gobierno Foral ha contado con el respaldo de Elkarrekin-Podemos para su aprobación.
La aplicación de este impuesto aprobado por la ley 38/2022, atiende al acuerdo alcanzado en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico celebrada el 27 de diciembre de 2022. Se trata de un tributo de carácter personal y complementario al Impuesto sobre el Patrimonio. El nuevo impuesto gravará a aquellos patrimonios netos que superen los 3,2 millones de euros, y deberán presentarlo únicamente aquellas personas físicas contribuyentes cuyo resultado resulte a ingresar.
Así, la Norma Foral aprobada hoy plantea una tarifa de cuatro tramos, con un tipo de 1,70% a partir de 3,2 millones de euros de base liquidable. Con respecto al proyecto presentado originariamente por la Diputación, se ha reducido la base liquidable a partir de la cual se aplica el último tramo de la tarifa, lo cual afecta a los patrimonios más altos. El umbral inicial para este tramo era inicialmente de 16 millones y en la norma foral aprobada hoy en las Juntas Generales es de 14,5 millones de euros.
El impuesto a las grandes fortunas tendrá carácter temporal y se aplicará para este mismo ejercicio 2023, lo que significa que se declarará en la campaña de la renta de 2024.
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