Así, el presidente del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Victorino Girela, ha considerado que «la Administración sanitaria vuelve a pecar por carecer de una planificación efectiva y suficiente frente al periodo de alta frecuentación que atravesamos y que sabíamos que iba a producirse». Ante ello, reclama «un refuerzo de las plantillas hasta donde sea necesario» para afrontar la situación.
«No es de recibo que llegados a este punto la organización planteada por la dirección del SAS no sea capaz de evitar que los servicios se colapsen», ha argumentado el responsable sindical, quien ha explicado que el alto número de enfermedades respiratorias, con una elevada incidencia de Covid y gripe, viene tensionando en los últimos días la atención primaria en la comunidad, tanto en consultas como en los puntos de urgencias".
Ello se produce debido a la «escasez» de personal en estos servicios como consecuencia del bajo número de sustituciones que ha llevado a cabo el SAS en las navidades para afrontar una época en la que la alta frecuentación en los servicios es habitual. Un hecho que repercute directamente en las Urgencias hospitalarias, «muchas de las cuales ya están saturadas, y que podría afectar también en el corto plazo a las UCI y otros servicios especializados», tal y como ha constatado CSIF.
En concreto, la situación en la atención primaria y urgencias es ya muy «preocupante», según ha indicado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía. «En el caso de la primera, la demora para obtener una cita es de un mínimo de tres días, con una media de entre diez y doce días, pero llega a ser de hasta cuatro semanas en el caso de algunos centros de salud andaluces, lo que resulta una situación a todas luces inaceptable», ha subrayado.
«Ante esta situación, a los usuarios no les queda más remedio en muchos casos que acudir a las urgencias hospitalarias para tratar procesos víricos o catarrales que bien podrían resolverse de forma eficaz en una atención primaria que estuviera mejor gestionada», ha añadido Girela.
CSIF Sanidad entiende que «se está generando así una saturación cada vez mayor del sistema, con un potencial y preocupante retraso en la atención a patologías urgentes en los hospitales andaluces». Además, ha lamentado que «el escaso número de sustituciones, con reducciones de plantilla que en algunos casos están llegando al 30% en la comunidad, deriva en turnos en muchos casos agotadores para las trabajadoras y los trabajadores de la sanidad andaluza». Las UCI también están sufriendo un «notable ascenso» de ingresos en los últimos días, que si bien no es de saturación aún, sí obliga a que el mismo personal sanitario deba atender cada vez a un mayor número de pacientes.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, José-Pelayo Galindo, ha tachado de «complicada» la situación de los centros de atención primaria, «primero por el periodo vacacional, ya que mucho personal se está tomando libre los días que le corresponden legalmente, y segundo por el aumento de las patologías respiratorias».
«Andalucía no es de las comunidades autónomas peores en incidencia de patologías respiratorias, pero es mucha y va a aumentar, lo que está sobrecargando los servicios de urgencias y las consultas de atención primaria», ha apuntado en un audio distribuido a los medios Galindo, quien ha incidido en que la situación «se va a agravar más» por lo que ha pedido al SAS que «refuerce todos servicios de atención primaria para poder abordar esta aumento de patologías estacional».
De otro lado, el secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía, Antonio Macías, ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que debido a la «desorganizacion y falta de personal y gestión», ante cualquier incidencia «lo primero que se resienten son la atención primaria y sus urgencias y posteriormente las urgencias de atención hospitalaria, y así está ocurriendo».
«El caos es generalizado, el personal está angustiado y sale de los turnos con sensación de agotamiento e impotencia», ha lamentado Macías, quien asegura que en las urgencias generales del Hospital Reina Sofía de Córdoba, «han sido vistos más de cien enfermos por un médico en un solo turno y hay tres enfermeros para diez box», una situación que considera «inasumible». «Esa es la sanidad pública que nos merecemos», se pregunta, al tiempo que añade que hay profesionales y usuarios «desesperados» mientras que «la excusa del pico de enfermedades respiratorias es lo único que se le ocurre a la Consejería de Salud».
«Para cuando un plan de choque que reduzca la presión asistencial, disminuya las listas de espera y afronte episodios de incrementos como estos. Nada, cero y mirar para otro lado», ha criticado el líder sindical, que ha agregado que la Consejería «solo sabe decir que ha gastado tanto y va a seguir gastando no sabemos cuánto, mientras que nuestros centros siguen desbordados y nuestros profesionales como pollos sin cabeza, sin saber dónde y cómo atender antes». «Da vergüenza ver como literalmente se dejan la piel mientras los políticos no hacen nada», ha aseverado.
"limitación" de la actividad quirúrgica
En cuanto a las consultas de especialidades, CSIF ha avisado de los «retrasos» que se están produciendo en las consultas, «no pocas de las cuales se encuentran incluso cerradas en estas fechas, al no haberse cubierto sustituciones para el final de 2023 y el inicio de 2024». Además, también se está produciendo una «limitación» de la actividad quirúrgica, con el consecuente «aumento de la demora y las listas de espera que ello acarrea».
CSIF ha demandado de esta manera a la Consejería de Salud la aplicación inmediata de protocolos y medidas de prevención que eviten el «colapso» en los servicios, así como el refuerzo de las plantillas para afrontar este evidente aumento de la demanda sanitaria en Andalucía, «evitando así el desbordamiento ocurrido en años anteriores cuando se produce este pico de infecciones respiratorias».
Igualmente, desde CSIF exigen que «no se someta a los profesionales de la sanidad andaluza a jornadas laborales maratonianas que puedan afectar a la calidad de su trabajo».
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