La Audiencia Provincial de Almería acoge este lunes el inicio de la vista oral con jurado popular contra nueve hombres acusados de integrar una organización criminal que mató en 2020 a un agricultor de La Cañada, en la capital, cuando les sorprendió robando en su invernadero de cañamo industrial.
Los asaltantes, quienes creían que se trataba de un cultivo de marihuana, presuntamente abrieron fuego contra la víctima mortal y sus dos hermanos, que fueron heridos de «diversa consideración» pese a que se contabilizaron un total de siete disparos de pistola.
La Fiscalía solicita para siete de los nueve procesados penas que suman 39 años y seis meses de prisión, mientras que para otros dos acusados interesa 40 años de cárcel, ya que tienen antecedentes penales por delitos violentos.
En todos los casos, el Ministerio Público aplica la agravante de disfraz ya que la banda habrían utilizado tanto «capuchas» como «pasamontañas» para «taparse el rostro y a fin de no ser reconocidos» en el asaltó a la finca agrícola.
La vista oral, que se celebra con jurado popular, está señalada en diez sesiones en la Sección Segunda y esta previsto que concluya para entrega de veredicto y deliberación el próximo día 26.
Según recoge el escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, los procesados se «concertaron» para «sustraer lo que creían que era marihuana» en una finca invernada ubicada en el paraje Cintas, de La Cañada, en la capital, donde en realidad se cultivaba cáñamo industrial.
Así, el 30 de septiembre de 2020, a las 18,00 horas, se dirigieron presuntamente hasta el cortijo en una furgoneta y portando «una navaja o pincho» y dos pistolas del calibre 22 «que estaban de acuerdo en usar si fuese necesario» para perpetrar el robo.
Una vez en el invernadero, el fiscal sostiene que rompieron una de las bandas, pero en ese momento se encontraban «trabajando los propietarios y otras personas» que, «al oir el ruido, se dirigieron a la parte por la que iban a entrar los acusados».
Añade que la banda, al ver que había gente en el interior, «comenzó a disparar desde la parte externa y apuntando a los tres hermanos con intención de acabar con sus vidas» y precisa que realizaron, «al menos, siete disparos».
El Ministerio Público indica que uno de ellos, de 49 años, falleció en el acto mientras que un segundo, 47 años, sufrió graves heridas en el abdomen «que le hubiesen producido la muerte si no hubiese sido atendido urgencia por la rápida pérdida de sangre».
Un tercer hermano, que también sobrevivió, recibió el impacto de bala en una rodilla, lo que le provocó una fractura diafisaria abierta de fémur.
Los procesados se enfrentan a un delito de homicidio consumado, otros dos en grado de tentativa, un delito de robo con violencia con uso de arma de fuego, otro de pertenencia a organización criminal y un sexto delito de tenencia ilícita de armas.
Al margen de las penas privativas de libertad, el Ministerio Público solicita que, de manera solidaria, abonen en concepto de responsabilidad civil de 179.783 euros por las lesiones y secuelas que sufren los supervivientes del tiroteo mortal y los daños morales causados por la pérdida tanto a los hermanos, como a los padres del fallecido.
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