Un equipo interdisciplinar de la Universidad de Granada ha comenzado la cuarta campaña de exhumaciones en el barranco de Víznar (Granada), donde se han recuperado, en las tres campañas anteriores, un total de 93 represaliados que fueron asesinados a finales de 1936 y cuyos restos están siendo sometidos al proceso de identificación genética.
El equipo, coordinado por el profesor Francisco Carrión Méndez del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, está conformado por arqueólogos, antropólogos físicos y forenses, sociólogos e historiadores. Durante esta cuarta campaña se centrarán en excavar cuatro o cinco nuevas fosas localizadas mediante prospección arqueológica en 2023 y que no fueron intervenidas por falta de tiempo. Además, se va a actuar en otros sectores del mismo barranco que presentan indicios de nuevas fosas.
Los trabajos finalizarán a comienzos del mes de junio de este año y cuentan con la financiación del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática del Gobierno de España así como del Comisionado de la Concordia de la Consejería de Turismo, Deporte y Cultura de la Junta de Andalucía.
Desde 2021 a 2023 se han podido exhumar en el barranco, declarado Lugar de Memoria, un total de 93 personas (59 hombres y 34 mujeres), que fueron asesinados entre los meses de septiembre a noviembre de 1936 por las fuerzas sublevadas al legítimo gobierno de la II República Española y enterradas ilegalmente en fosas comunes en el barranco de Víznar.
Según el periodista e investigador Eduardo Molina Fajardo, se estima que el número de personas asesinadas y enterradas en las fosas comunes que se están excavando oscilan en torno a 143 con nombres y apellidos, más 30 desconocidas que suponen un total de 173 represaliados, según ha detallado el profesor Francisco Carrión.
En la actualidad, y como resultado de las campañas anteriores, el laboratorio de Genética de la Facultad de Medicina de la UGR está realizando el proceso de identificación genética sobre los restos de estas 93 personas exhumadas. A este proceso se suma el laboratorio de Antropología Física, también de la UGR, aportando nuevas técnicas de identificación cráneo facial.
Esta cuarta campaña espera avanzar en el número de personas exhumadas para, en algún momento, recuperar a la totalidad de quienes fueron asesinados y posteriormente olvidados en este barranco. El objetivo de todo el equipo, narra el profesor Francisco Carrión, es que este territorio quede «liberado de la muerte y el horror» en el que se ha visto envuelto durante tantos años, así como «cumplir» con «las ansias y esperanzas» de tantos familiares que llevan reclamando durante «tantísimos años» los restos de sus seres queridos.
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