En esta línea, ha instado a no dejarse «engañar» por quienes mantienen discursos «peligrosos» de populismo «de laboratorio», que «defienden que todo debe ser público y solo público» y una política económica de «intervencionismo puro y duro». «¡Ojo con quienes demonizan la iniciativa privada, la inversión y el emprendimiento», ha insistido.
Pradales ha participado en el acto de presentación de la candidatura del PNV por Bizkaia a las elecciones al Parlamento Vasco, que él lidera, celebrado en el parque de Los Hermanos de Barakaldo, en el que también han participado la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, y la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo.
En su intervención, el aspirante a la Lehendakaritza, que ha recordado situaciones difíciles del pasado que Euskadi ha superado, ha destacado que hoy se vuelve a «estar en una encrucijada», y se deben tomar decisiones sobre «la Euskadi de mañana».
«El mundo cambia. Todo va muy rápido. Vemos cómo conflictos y crisis que ocurren a miles de kilómetros de aquí nos afectan de forma directa. Sufrimos las consecuencias. Nos duele llenar la cesta de la compra en el supermercado, pagar el gas, la hipoteca o llenar el depósito del coche. Tenemos miedo a perder nuestro bienestar. El momento es complicado, sí», ha admitido.
No obstante, ha insistido en que en el PNV lo tienen «claro». «Vamos a lograr una nueva Euskadi del bienestar, fiable y global, porque el futuro de este país es progresar, ir a mejor, sin resignarse, con trabajo, con esfuerzo, sin falsas expectativas, prometiendo solo lo que vamos a cumplir, sin esperar a que otros arreglen nuestros problemas», ha asegurado.
Para ello, ha explicado que los jeltzales se enfundarán «nuevamente el buzo de trabajo» y, «desde la experiencia en gestión acumulada», hará «frente a los nuevos retos». «Estamos preparados. Prest gaude!. Una nueva generación de personas del PNV estamos preparados y comprometidos para mejorar Euskadi. No nos conformarnos, no vamos a quedarnos quietos a esperar. Toca dar la cara por Euskadi otra vez, trabajar y arriesgar», ha ratificado.
Advertencias
Imanol Pradales ha advertido de que no todos en este país está «en esa clave» y ha emplazado a no dejarse «engañar». En este sentido, ha asegurado que, si en Euskadi los pensionistas cobran 370 euros al mes más de media que en el resto del Estado y el salario anual en Euskadi es 5.000 euros superior a la media del Estado, es porque se ha mantenido «una política socioeconómica e industrial clara, continuada y estable».
«Sabíamos a dónde queríamos ir y hemos mantenido una apuesta industrial seria y fiable. Sin experimentos ni improvisaciones. Hubo quienes nos intentaron convencer de que la 'mejor política industrial es la que no existe, que el mundo iba por otros derroteros'. Nunca les hicimos caso y menos mal. Hoy contamos con sectores industriales punteros en energía, automoción, aeronáutica, máquina herramienta», ha manifestado.
También ha alertado de que «hay quienes defienden que todo debe ser público y sólo público», y que "la mejor política económica es el intervencionismo puro y duro, que en la sociedad existen recursos infinitos, que si no se hace esto o aquello es porque no se quiere y existen intereses 'ocultos'.
"con las cosas de comer no se juega"
A su juicio, son «frases y discursos peligrosos, populismo de laboratorio, populismo de libro». «Con las cosas de comer no se juega. Si no creamos riqueza, acabaremos repartiendo miseria. Tenemos que crear riqueza para avanzar en cohesión social. Son las dos caras de la misma moneda», ha insistido.
Ante ello, ha abogado por «crear condiciones favorables para la inversión, inversión pública y privada, condiciones estables para arriesgar, para emprender, para crear nuevas empresas y nuevos empleos de calidad, sin perder nunca nuestro ADN industrial».
Pradales ha instado a aprovechar las oportunidades que ofrece «la nueva economía que viene», ligadas a la digitalización, la inteligencia artificial, la transición energética y ecológica, la economía plateada o la economía circular«, con apoyo »a las pequeñas, medianas y grandes empresas de este país«, a los autónomos y a las cooperativas», con acompañamiento a talleres y negocios «que cada día levantan la persiana para seguir levantando Euskadi».
Ante los que lanzan mensajes de que, con la transición ecológica está en riesgo el empleo en las empresas vascas, ha censurado a quienes «señalan empresas o demonizan determinadas actividades industriales que nos dan de comer».
«El sector energético es estratégico para Euskadi. Es el sector del gas, del petróleo, de la electricidad, de las energías renovables como las eólicas, solares, etc. Es un sector del que dependen miles de empleos y de familias vascas», ha remarcado.
Por ello, ha insistido en avisar de que hay que tener «cuidado con quienes hablan de transiciones que se hacen de la noche a la mañana, de golpe y porrazo, y con quien no mide las consecuencias sociales de determinadas decisiones políticas».
«¿Debemos abordar la transición climática y ecológica? ¡Sin duda! En el PNV lo tenemos claro. Decimos sí a la transición energética y a la transición ecológica al Pacto Verde Europeo, a la descarbonización de la economía. Y, sobre todo, decimos sí a hacerlo bien, y de la mano de la industria vasca actual, con ambición, pero con realismo, paso a paso, sin soluciones de laboratorio, con soluciones reales para la Euskadi real y sin poner en riesgo el pan de cada día», ha añadido.
El candidato del PNV a lehendakari ha vuelto a repetir que no todos dicen lo mismo cuando hablan de transición energética. «Así que estad atentos, porque, aunque os parezca que decimos lo mismo, no es así», ha señalado, para advertir: «Ojo con quienes demonizan la iniciativa privada, la inversión y el emprendimiento. Cuidado con quienes ponen la ideología por encima de la tecnología. Cuidado porque en política industrial, cada decisión que tomamos y cada paso que damos tiene sus consecuencias. Nada sale gratis».
Salud
También ha puesto en énfasis en el «cuidado de la gente» y, para ello, ha subrayado que se debe «cuidar el bienestar y la calidad de vida». «Cuidar a la gente significa cuidar de nuestro bien más preciado: nuestra salud, mejorando nuestro sistema sanitario. Cuidar a la gente significa garantizar la cohesión social, que todas las personas estén bien atendidas y que no se sientan solas», ha mantenido.
Por ello, su pretensión es que se invierta y proteja «a quienes más lo necesitan, con políticas sociales avanzadas». «Cuidar es reducir la desigualdad. Y avanzar en igualdad de oportunidades. Cuidarnos como sociedad es buena educación, es salud y también una red social sólida para cuando vienen mal dadas», ha enfatizado,
Para conseguir estos objetivos, como experimentado remero, ha animado a subirse a su «trainera, la del PNV» que «la mejor de Euskadi». «Necesito que boguemos juntos. que arriméis el hombro, que sudéis la camiseta y transmitamos este mensaje de ilusión por todos y cada uno de los rincones de Euskadi», ha instado.
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