Fuentes de la Consejería aclaran a preguntas de Europa Press que esta propuesta «no debe hacerse de forma unilateral» sino tras ser «previamente consensuada» con quienes la tendrán que implantar, que son las comunidades autónomas. Por ello, «esta medida debe ir acompañada de financiación por parte del Gobierno de España», puntualizan desde el departamento andaluz de Salud, que igualmente reclaman que la actuación «venga acompañada de un plan avalado por ténicos, específico y ambicioso que sea presentado, en primer lugar, en la Comisión de Salud Pública y, posteriormente, apoyado por las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial».
«Es necesario definir a qué población se debe dirigir esta medida. Además, tiene que ir indisolublemente unido a una campaña para el uso del preservativo y los riesgos de las ITS, en un momento en donde está cayendo su utilización. Hay evidencia de que la gratuidad del preservativo y lubricantes en determinados lugares, como zonas de ocio nocturno, ayuda a la prevención», apostillan desde la Consejería. Igualmente, las fuentes consultadas destacan la importancia de que la estrategia a seguir incluya «programas de sexualidad saludable en los planes educativos de forma transversal».
Las enfermedades infecciosas de transmisión sexual (ITS) mantienen una tendencia al alza en Andalucía, con un aumento que «no es progresivo sino exponencial» y tras el que hay «múltiples causas», siendo las principales la pérdida del miedo a estas enfermedades --se ha reducido el uso del preservativo--, el consumo de drogas para «prolongar la duración y las sensaciones» de las relaciones, la facilidad para conseguir un contacto sexual «con tan sólo un click en una aplicación» y la «mejora en las técnicas diagnósticas y en la accesibilidad a realizarse pruebas».
En 2023, respecto al 2022, en Andalucía, según los datos actuales del Sistema andaluz de Vigilancia Epidemiológica, se produjo un aumento «global» de todas las ITS con una media de un 40%. Si se comparan el número de casos declarados de 2023 respecto a 2022, el incremento en sífilis fue del 26%, del 40% en gonococo, del 42% en clamidia, del 71% en herpes genital y del 95% en el Linfogranuloma Venéreo (LGV). En valores absolutos, el mayor número de casos registrados corresponde a la infección por gonococo y de clamidias, que suman más del 75% de los casos declarados de ITS, según los datos facilitados por la Consejería de Salud y Consumo a preguntas de Europa Press.
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