La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha lamentado, a través de un mensaje en sus redes sociales, que «una vez más» una sede del partido «es vandalizada». «Esta vez, los compañeros y compañeras de Alicante han sido las víctimas del odio de los intolerantes», ha resaltado.
«Mi abrazo para ellos y mi más firme condena para los autores del ataque y para aquellos que con sus discursos los alientan», ha escrito, y ha asegurado: «No nos callarán».
Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, ha mostrado su «más enérgica condena» ante estos hechos y ha defendido que «la democracia no se construye desde el odio y la crispación». «Los fascistas lo alimentan», ha apostillado.
Por su parte, desde Compromís Alacant han trasladado su «solidaridad y condena» por el «nuevo ataque fascista» a la sede del PSPV-PSOE. «Ni un paso atrás. Los discursos de odio generan más odio y violencia», han sostenido.
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