Según ha informado a Europa Press una portavoz del cuerpo, los agentes se personaron el pasado 17 de abril por la mañana en un edificio de la calle Secoya de Carabanchel después de que un repartidor alertara de que llevaba varios días percibiendo un fuerte olor a marihuana en el lugar.
Los policías observaron que en una de las zonas del edificio había ventanas abiertas y varios tubos grandes de ventilación que les hicieron sospechar de que ahí pudiera encontrarse una plantación.
Tras acceder al inmueble, dedicado a oficinas, una de las personas detenidas facilitó el acceso de los funcionarios de forma muy colaborativa.
Allí comprobaron la presencia de esta plantación, con ventiladores, tubos de extracción y lámparas LED para el cuidado de las plantas. Asimismo, contabilizaron hasta 769 plantas de marihuana, por lo que arrestaron a estas dos personas, de 41 y 31 años.
Junto a la presunta comisión de un delito contra la salud pública, se investiga si pudieran ser también autores de otro de defraudación de fluido eléctrico para el cultivo de estas plantas.
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