Director general de la Policía: "Sigue habiendo pavorosos dragones a los que tenemos que dar batalla"

El galardón, además de por el director general de la Policía Nacional, Franciso Pardo, por el el jefe superior de Policía en Aragón, Florentino Marín.

Pardo ha subrayado que «hoy es el día de Aragón, hoy es el día de San Jorge. Para nosotros, este día representa un paréntesis en el que estamos aquí disfrutando del afecto de los aragoneses, pero fuera sigue habiendo pavorosos dragones en términos de retos a los que tenemos que dar batalla». Dragones, que «tienen forma de terrorismo, crimen organizado, trata de seres humanos, ciberdelitos, violencia contra los colectivos más vulnerables» y «el afecto que aquí nos muestran, nos dan mucha fuerza para poder combatirlos con eficacia».

El director general ha expresado su agradecimiento por la Medalla de las Cortes, recordando que «representa un grandísimo honor, no sólo para los 1.800 policías nacionales que prestan servicio en esta Jefatura Superior de Policía, sino para el más de un centenar de miembros de la unidad adscrita a la comunidad autónoma, que también forman parte de la Policía Nacional, para el conjunto de los más de 74.000 hombres y mujeres que integran la Policía Nacional».

En este momento, «tres mil vehículos Z están patrullando por todas las ciudades de España, para garantizar la convivencia y mejorar la seguridad de todos los ciudadanos», ha comentado.

El pasado 13 de enero, la Policía Nacional cumplió dos siglos de existencia el servicio de España, ha agregado Pardo: «España tiene grandes patrimonios, uno de los grandes patrimonios nacionales es la seguridad. Aragón es una región segura y soy de los que piensa que sin seguridad nada funciona, ni nuestro sistema de derechos y libertades, ni nuestra convivencia pacífica, ni nuestro desarrollo económico».

Además, ha estimado que la Policía Nacional «cuenta con algunas fortalezas, la más importante, sin duda, es la legitimidad social de la que goza. Prácticamente es nuestra gasolina, vivimos del apoyo, del cariño y del afecto que nos muestran los ciudadanos a los que cada día servimos». Por ello, «nos alegra contribuir a lo que es nuestro trabajo, generar convivencia, proteger derechos y libertades y producir ese elemento tan importante que es la seguridad para todos».

Francisco Pardo ha destacado que «contar con instituciones sólidas y fiables, como la Policía Nacional, supone una garantía para afrontar tiempos tan complejos como los que vivimos». Ha remarcado, «tiempos difíciles, tiempos complicados, en un auténtico cambio de era en el que estamos ahora inmersos».

España cuenta con una Policía Nacional «bien formada, moderna, urbana, profesional, eficaz, comprometida con los principios y los valores de nuestra Constitución, que además apuesta en Aragón por una mayor seguridad inclusiva».

Ha detallado que ha crecido en 239 efectivos en estos últimos años y espera que dentro de unos meses pueden empezar las obras del gran centro policial de Mayandía en Zaragoza.

El director general ha manifestado que estos profesionales pagan un alto precio por desarrollar su misión, «188 policías nacionales han perdido la vida como consecuencia del terrorismo, dentro y fuera de nuestras fronteras y centenares han fallecido en acto de servicio». Por eso, «reconocimientos como el que hoy recibimos aquí nos alientan, nos ayudan para seguir desarrollando nuestro trabajo, nuestra misión de proteger los derechos y libertades de los ciudadanos».

Pardo, natural de Abengibre (Albacete) ha finalizado su discurso citando al Quijote, de Miguel de Cervantes. «La libertad, le dijo Don Quijote a su escudero es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre. Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres», y ha añadido, «a las mujeres».

Empatía

La Mesa y Junta de Portavoces ha acordado, por unanimidad, conceder la medalla de las Cortes de Aragón a la Policía Nacional, que celebra su Bicentenario, y distinguir así «la excelencia que ha sabido ganar desde su nacimiento en 1824, con una evolución permanente para responder a los desafíos de cada época y sobre la base de principios como el esfuerzo, el sacrificio e incluso el heroísmo de sus integrantes».

La Policía Nacional «ha sabido dar respuesta inmediata y eficaz a las demandas de todos los ciudadanos, razón por la cual es hoy una de las instituciones más queridas y valoradas por la sociedad», ha expuesto el jefe superior de la Policía en Aragón, Florentino Marín.

Ha señalado que supone «un honor» recibir esta distinción, que «se incrementa en mayor medida al conocer que la decisión ha contado con el parecer favorable, por unanimidad, de la Mesa y la Junta de Portavoces», lo que «nos llena de satisfacción» porque proviene de una institución, «esencia de la democracia».

La Medalla de las Cortes «nos permite constatar su empatía hacia la Policía Nacional, comprendiendo la complejidad de la tarea que tenemos asignada en esta sociedad en permanente transformación».

Marín ha querido tener un recuerdo muy especial a la condecoración que se entregó en este Parlamento un día como hoy, en el año 2004, «la medalla a los profesionales y ciudadanos madrileños que atendieron a las víctimas de los atentados del 11 de marzo. Víctimas que, como todas las víctimas del terrorismo permanecerán en nuestra memoria de una forma indeleble».

Nudo gordiano

El jefe superior de Policía ha resaltado que las Cortes de Aragón, casa de todos los aragoneses, tiene «una trascendental y a la vez simbólica misión, ser el lugar en el que deben enfrentarse las ideas para evitar que se enfrenten las personas».

Ha proseguido diciendo que «además de esta simbólica misión, entre estas históricas paredes también se encuentra de forma abundante, un símbolo procedente de una leyenda griega, como es el nudo gordiano, imposible de desatar, y que puede representar perfectamente la atadura indisoluble que significa el compromiso de la Policía Nacional con el servicio a los ciudadanos a los que nos debemos, con una diferencia que en nuestros 200 años de historia no ha existido nadie capaz de cortarlo como hizo en su momento Alejandro Magno».

Marín ha argumentado que la historia de la Policía Nacional «es la aportación ininterrumpida de hombres y mujeres que han querido hacer de España un país mejor, con un espíritu de servicio cuyo objetivo ha sido y es consolidar espacios de seguridad, de justicia y de libertad, defendiendo la ley, previniendo el delito, abriendo a las víctimas el camino a la justicia y dando protección a los más vulnerables»

El jefe superior de Policía en Aragón ha terminado su intervención pronunciando el lema del Bicentenario, «Comprometidos contigo», que ha asegurado «define a la perfección nuestra voluntad de servicio».