Sevilla desactiva sus limitaciones por la sequía y restaura la "normalidad" gracias a las lluvias de marzo

Así, el edil de Urbanismo y consejero de Emasesa, Juan de la Rosa, ha explicado que «tras las intensas precipitaciones de finales de marzo, el volumen de agua almacenada sitúa a Sevilla y su área metropolitana en situación de normalidad, lo que supone la desactivación de las limitaciones al consumo de agua potable establecidas en el último bando publicado por el estado de alerta».

«Hay que destacar que 2024 ha supuesto un cambio en el comportamiento de las precipitaciones recibidas en nuestra zona. Desde enero hemos recibido más de 250 hectómetros cúbicos, de los cuales 130 han sido gracias a las lluvias recibidas durante la última semana de marzo», ha dicho De la Rosa, toda vez que desde entonces apenas ha vuelto a llover.

Actualmente, los embalses que abastecen el sistema de Emasesa almacenan 434 hectómetros, por lo que el sistema está al 67,6% de su capacidad total, lo que supone que el volumen disponible se sitúa por encima del umbral de prealerta, establecido en 324 hectómetros cúbicos, «suficiente para la situación de normalidad durante los próximos meses, al menos hasta final de año».

Serán las lluvias de lo que resta de primavera y del próximo otoño las que determinen cuánto tiempo más continúa en normalidad, según el edil, que señala que Emasesa ha acordado declarar el fin de la situación de escasez coyuntural y, con ello, el consecuente paso a la normalidad.

Por otra parte, el pasado 4 de abril, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en el informe de sequía correspondiente a marzo, informó de que la Unidad Territorial por Escasez 0201 - Rivera de Huelva, correspondiente al sistema de embalses que abastecen a Sevilla, su área metropolitana y el Aljarafe sevillano, pasaba a Normalidad.

Del mismo modo, Juan de la Rosa ha indicado que «la colaboración ciudadana en el uso responsable del agua ha sido clave para superar sin restricciones esta sequía, que ha durado más de cinco años, lo que supone la sequía más larga conocida hasta la fecha».

«De hecho, los niveles de consumo han llegado a estar en 105 litros por persona y día, el más bajo registrado en la empresa pública de aguas», ha dicho, toda vez que Emasesa se había marcado el reto de que la población alcanzase una media de 90 litros por persona y día.

Por otra parte, el trabajo de planificación desarrollado a través del Plan de Emergencia ante situaciones de sequía de Emasesa ha permitido desplegar de manera ágil todos los protocolos concebidos para cada uno de los estados que se han dado en función del volumen de agua almacenado en los embalses.

No obstante, ha recordado que «si bien ya no es necesario continuar con las medidas restrictivas impuestas por el bando en vigor, es preciso seguir considerando el agua como un bien escaso y usarlo de una manera responsable, evitando gastos y consumos excesivos».