El nuevo alcalde expulsado del PSOE toma el bastón de mando junto al portavoz municipal del PP | AYUNTAMIENTO DE ARAHAL

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Finalmente ha prosperado en el pleno del Ayuntamiento de Arahal (Sevilla) la moción de censura promovida por los concejales ya expulsados del PSOE y los ediles del PP contra la alcaldesa, Ana María Barrios Sánchez, de IU, quien gobernaba en minoría; sesión en la que los ediles promotores de la operación han defendido que esta era la «única solución» para la «reconstrucción» de la localidad tras «casi 18 años» de «involución» con IU en el poder, mientras la regidora saliente ha alegado que la maniobra carece de «argumentos políticos» al no pesar ningún «bloqueo, ingobernanilidad o corrupción».

De este modo, con los votos de los seis concejales expulsados por el PSOE, partido que había desautorizado esta moción de censura y que ha reclamado al Ayuntamiento que disuelva el Grupo socialista y declare no adscritos a dichos ediles; y también el apoyo de los tres capitulares del PP, Ana María Barrios ha sido desbancada del poder y en su lugar ha sido proclamado como nuevo alcalde el hasta ahora portavoz del PSOE y apartado por dicha formación, Francisco Brenes, quien prevé conformar un gobierno de coalición con el PP.

Los ocho concejales de IU, incluida la propia Ana María Barrios Sánchez, han votado en contra de la moción de censura, tras lo cual Francisco Brenes ha jurado el cargo de alcalde y ha recogido el bastón de mando, uniéndose después a él el portavoz del PP, Alberto Sanromán.

El pleno ha contado en sus prolegómenos con la intervención de la secretaria general del Ayuntamiento, cuya corporación está conformada por ocho ediles de IU, seis capitulares ahora expulsados por el PSOE y tres del PP, certificando que la moción de censura promovida por los dos últimos grupos de concejales contra la primera edil Ana María Barrios, que gobernaba en minoría bajo las siglas de IU, «reúne los requisitos exigidos» por la Ley.

Lectura de que "el pueblo pidió cambio"

Tras ello, ha sido leída la exposición de motivos de la moción de censura, en la que los concejales ya expulsado del PSOE y los del PP exponen que después de que en las anteriores elecciones municipales de mayo de 2023 IU perdiese cinco ediles y con ello la mayoría absoluta, es necesario extraer la lectura de que «el pueblo pidió cambio», toda vez que ya entonces IU temía que los ediles del PSOE y el PP se uniesen para superar su mayoría simple.

No obstante, en el pleno de investidura de junio de ese año no fue formalizado pacto alguno entre los concejales del PSOE y el PP y, finalmente, Ana María Barrios revalidó la Alcaldía al prevalecer su candidatura por ser la más votada.

En ese marco, los promotores de esta moción de censura sostenían en su documento que durante el transcurso del primer tramo del vigente mandato municipal ha quedado de relieve que el proyecto político de IU «está caduco y agotado», acusando a Ana María Barrios de «prepotencia», «decisiones arbitrarias», «prácticas antidemocráticas» e «impedimentos» a la labor de fiscalización de la oposición.

REPROCHES A LA ALCALDESA

Además avisan en su manifiesto de que IU ha demostrado una «falta de capacidad de gestión y ejecución» y ha dejado de atender «las necesidades reales del pueblo», con aspectos como la ausencia de políticas de vivienda pública o de desarrollo económico.

En ese sentido, el edil Francisco Brenes, candidato a la Alcaldía en esta moción de censura y expulsado del PSOE por promover la misma junto al PP en contra de IU sin autorización del partido, ha defendido en su intervención que las «circunstancias» políticas de Arahal «exigen dar este paso». «No me van a doblar la rodilla por muchas amenazas y coacciones que me pongan. Mi pueblo está por encima de los dirigentes del PSOE», ha aseverado, precisando que él sí conserva los «principios» de dicho partido.

«Nos sentimos traicionados, pero también legitimados para la moción de censura», ha dicho Francisco Brenes, asegurando que para él ha sido «imposible» alcanzar un acuerdo con IU, ante la «campaña de insultos, descalificaciones y acusaciones de corrupción» de dicho partido en contra del PSOE y especialmente contra su persona, con el matiz de que él nunca ha estado imputado.

Así, ha reprochado a la alcaldesa saliente diferentes aspectos de su gestión, como el empeño por la peatonalización del casco histórico pese a las «miles» de firmas en contra de tal iniciativa.

La moción de censura, según ha defendido, constituye así la «única solución» para que «Arahal tenga la oportunidad de crecer» tras casi 18 años bajo el mando de IU. Se trata, según ha insistido, de un «cambio de ilusión y esperanza».

ANA MARÍA BARRIOS DEFIENDE LA GESTIÓN DE IU

Ana María Barrios, de su lado, ha defendido que IU ha gobernado todos estos años en pro del «bien colectivo», que ha «rescatado servicios públicos» para la gestión directa desde el Ayuntamiento y que ha «creado nuevos servicios» también de gestión íntegramente municipal.

Además, ha defendido que su Gobierno local había conseguido aprobar los presupuestos municipales del año en curso, ante lo cual ha avisado de que «aunque la Ley arropa los números de la mayoría suficiente» de esta moción de censura, «no se dan los argumentos políticos» que la justifiquen. Es más, ha señalado que el propio portavoz del PP, Alberto Sanromán, había ceñido una moción de censura a una situación de «bloqueo, ingobernabilidad, corrupción o clamor popular», extremos que según ha asegurado no concurren.

En cualquier caso, la alcaldesa saliente ha asegurado que desde la oposición, IU va a desplegar una política de «mano tendida» para alcanzar acuerdos.

UN «CAMBIO NECESARIO»

El portavoz popular, de su lado, ha señalado que la moción de censura responde a un «cambio necesario» ante la «involución» de la localidad como consecuencia del «empeño de IU en no ceder y no consensuar» las políticas municipales. «Eso provoca el cambio de rumbo político», ha enfatizado, acusando a la coalición de izquierdas de centrarse «en el populismo» y «olvidar la gestión».

Así, el edil del PP ha acusado a la alcaldesa de dejar «decenas de proyectos en la cuneta» y de aspectos como «el despido nulo de una embarazada sin ninguna explicación».

De tal modo, Alberto Sanromán ha defendido que los ediles expulsados del PSOE y los concejales del Grupo popular representan «un proyecto de reconstrucción de Arahal» tras casi 18 años con IU en la Alcaldía.