La candidata de ERC a las eleccionse europeas, Diana Riba, en un acto de campaña en la ciudad de Lleida | MARC PUIG I PEREZ - ERC

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La candidata de ERC a las elecciones europeas, Diana Riba, que encabeza la coalición Ahora Repúblicas, ha propuesto este domingo que la UE prohíba la vigilancia biométrica con inteligencia artificial (IA), como un paso más en la ley europea de inteligencia artificial que aprobó la Eurocámara en la última legislatura.

Así lo ha reivindicado Riba en un acto de campaña en la ciudad de Lleida organizado por Jovent Republicà, las juventudes de ERC, desde donde ha criticado que «muchos grandes 'lobbies' de empresas» quieren extender la vigilancia biométrica masiva en Europa.

La candidata ha asegurado que en los últimos cinco años el Parlamento Europeo ha legislado en temas que afectan a la vida de todos los ciudadanos europeos, y ha fijado el tema de la inteligencia artificial como una de las prioridades ya que, dice, impactará en la vida de todas las personas.

Respecto a las políticas dirigidas a los jóvenes, Riba ha pedido que la UE obligue a que todas las prácticas laborales sean remuneradas en toda la UE, y ampliar el presupuesto del Erasmus+ ante la subida de los costes de vivienda y de vida que limitan las personas que pueden costearse participar en ese programa para estudiantes.

Junqueras: políticas europeas de vivienda

En el mismo acto, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha valorado que uno de los mayores problemas que afronta Europa es el de la vivienda, y ha exigido que la UE dirija recursos para políticas de vivienda «de la misma manera que un día decidieron destinar, en el caso del Estado español, más de 60.000 millones de euros a rescatar bancos».

Asimismo, Junqueras ha reivindicado que Europa es el primer mercado consumidor del mundo, una ventaja que, dice, «le otorga un poder que no siempre ejerce de manera responsable», refiriéndose a los tratados de libre comercio que no fijan a las importaciones las mimas exigencias medioambientales o laborales que tiene la producción europea.

Ha pedido que los tratados de libre comercio se hagan desde la mirada «internacionalista» para que terceros países se vean forzados a mejorar condiciones laborales, medioambientales y sanitarias para sus trabajadores si quieren vender sus productos en la Unión Europea.

También ha propuesto reforzar la autonomía de las instituciones de la Unión Europea, otorgando al Parlamento Europeo una iniciativa legislativa plena, y haciendo que la Comisión Europea --el gobierno de la UE-- dependa menos de los Estados miembros.