El nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, pasa revista a los Mossos d'Esquadra durante el pleno de constitución de la XV legislatura del Parlament de Catalunya, a 10 de junio de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). | Kike Rincón - Europa Press

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El nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, ha explicado que prevé empezar la ronda de contactos la semana que viene, sin concretar si propondrá primero al primer secretario del PSC, Salvador Illa, o al candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont.

En una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press, ha concretado que, en el marco de la ronda de contactos, «lo más normal» es que empiece con el grupo de mayor a menor representación para ver si tienen voluntad de presentar candidato a la investidura y constatar los apoyos de los que disponen.

«Mi opción será la que corresponda decidir tras escuchar a todos los grupos. Sería frívolo si me anticipara», ha sostenido al preguntársele si propondrá a Puigdemont en primer lugar, y ha añadido que no hará cosas extrañas, en sus palabras.

También ha recetado «prudencia y humildad» al primer secretario del PSC, Salvador Illa, después que haya reiterado que Puigdemont no tiene mayoría y que no se abstendrán para que salga adelante su investidura.

«Prudencia y humildad. Recomiendo estas virtudes. Ayer se constituyó una Mesa que se aleja mucho de estos parámetros tan rotundos que está expresando el diputado Illa. Ayer se configuró una Mesa en un sentido diferente al de esta mayoría que él dice que unos tienen y los otros no», ha subrayado.

También ha evitado especular sobre si ERC aceptó configurar una Mesa del Parlament independentista, con la presidencia en manos de Junts, para investir luego a Illa como presidente de la Generalitat: «Han dicho que son negociaciones diferentes. Ha habido una primera negociación, la de la Mesa, y a partir de aquí empieza un nuevo proceso».

«Cuando somos capaces de remar juntos, esto suma y se consiguen resultados evidentes y objetivos», ha reivindicado.

Propuesta

Fue el sábado pasado cuando el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el secretario general de Junts, Jordi Turull, trasladaron a Rull la posibilidad de que le propusieran como candidato del partido al a presidencia del Parlament, algo que aceptó inmediatamente porque «el Parlament es una institución y es un honor».

Tras advertirle de que su nombre podía generar consenso, al día siguiente le explicaron que su nombramiento podía salir adelante a la espera de saber si podían lograr un acuerdo con el resto de fuerzas independentistas.

Al preguntársele porque no ha repetido Anna Erra al frente de la Cámara, ha negado que sea una cuestión de vetos por parte de a CUP y ha reivindicado que el cargo lo ocupe alguien que ha sido un «preso político», además de asegurar que ha perdido el miedo a volver a ser procesado.

Amnistía

A raíz de la publicación de la Ley de Amnistía en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha avisado del riesgo de que quede en «papel mojado» ante la actitud que puedan tener determinados magistrados.

Además de acusar al Gobierno de haber dilatado su publicación, ha rechazado especular sobre si, pese a ello, se podría detener a Puigdemont si vuelve a Catalunya porque «en el mundo de la justicia española todo es posible».

También ha asegurado que su abogado lo tiene todo preparado para presentar los escritos y pedir que le apliquen la Ley de Amnistía para borrar sus antecedentes penales.

Según Rull, tener antecedentes penales provoca consecuencias como que tengan problemas a la hora de viajar a países como Estados Unidos: «Tanto Carme Forcadell, Joaquim Forn, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y yo, que tenemos penas extinguidas, tenemos antecedentes penales muy graves que nos dificulta la posibilidad de viajar a determinados países».