En una entrevista a El Correo, recogida por Europa Press, Aburto considera que en Bilbobus, con las subidas salariales de los últimos años, las condiciones laborales que tienen y la propuesta que se ha rechazado después de que la mayoría sindical la firmase, «la huelga no se sostiene».
«Una guerra sindical no debería afectar a la ciudadanía, y lo está haciendo de manera grave. Me preocupan realmente las personas de los barrios altos, que son quienes más están sufriendo», añade.
Por otro lado, recuerda que en las piscinas se acaba de firmar el convenio colectivo y se pregunta si alguien conoce un sector en el cual, «habiendo firmado el convenio, un sindicato que no lo firma mantenga la huelga».
«Esto es algo inaudito e inaceptable. Aquí hay un sindicato (ELA) que quiere hacer del Ayuntamiento de Bilbao el foco del conflicto. Y el paro de tres horas del Ayuntamiento, convocado por el mismo sindicato, lo secundó un 13% de la plantilla, 150 trabajadores. Creo que hay que apelar al diálogo y las condiciones laborales, que en la función pública son muy dignas», argumenta, para añadir que cuando alguien se vanagloria de generar conflictividad, «tenemos un problema».
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