Desde VOX han explicado que de esta forma, Orduna «se hace eco de históricas reivindicaciones» de su formación política, que no tienen otro objetivo que «asegurar que las políticas municipales se alinean con el respeto a todos los ciudadanos y que la ciudad sea un espacio público verdaderamente de todos y para todos, libre de imposiciones ideológicas y donde prevalezca el respeto y la igualdad».
Asimismo, han considerado que al no colgar la bandera en el Casino de Huesca, la alcaldesa cumple con el Reglamento de Protocolo y Ceremonial y Honores y Distinciones del Ayuntamiento, al tiempo que garantiza que los símbolos utilizados en los edificios públicos representan a toda la ciudadanía, «sin privilegiar a ningún colectivo específico sobre otros».
«La estética y la coherencia en el mobiliario urbano son esenciales para preservar la identidad y la belleza de nuestras calles», han indicado desde el grupo municipal de VOX, agregando que al no repintar los bancos de la plaza Concepción Arenal y los que hay frente a las Piscinas Almériz con los colores de la bandera arcoíris «evita la proliferación de elementos que puedan alterar la uniformidad y el orden visual de nuestros espacios».
Reivindicaciones de vox
«Nos congratulamos de que estas decisiones reflejen reivindicaciones que VOX ha defendido durante mucho tiempo y que, hasta ahora, habían sido desoídas por una izquierda sectaria», han afirmado.
Por último, han considerado que estas políticas contribuyen a que el espacio público no sea utilizado con fines ideológicos, sino que permanezca neutro y acogedor para todos los ciudadanos, independientemente de sus creencias o identidades.
«La defensa de la normativa y la homogeneidad estética son principios que VOX ha sostenido firmemente y nos alegra ver que el Ayuntamiento de Huesca los está implementando demostrando un compromiso claro», han concluido.
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