El conductor ebrio y drogado que mató arrollados a dos operarios en Sagunto acepta cumplir cuatro años de cárcel | Europa Press - EUROPA PRESS

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El conductor que mató a dos operarios de carreteras, de 23 y 46 años, en la AP7 a la altura de Sagunto al arrollarlos cuando circulaba ebrio y drogado en octubre de 2022 ha aceptado cumplir cuatro años de cárcel. El procesado, con antecedentes, se encontraba en prisión provisional desde entonces por esta causa.

Así, se ha acordado este martes en un juicio de conformidad alcanzado este martes en la sección tercera de la Audiencia de Valencia tras reconocer el acusado los hechos. Asimismo, se le retirará seis años el carné de conducir.

Los hechos sucedieron a las 22:30 horas del 19 de octubre de 2022 cuando el encausado conducía un vehículo por la AP7 sentido Valencia a «gran velocidad, de manera errática y cambiando continuamente de carril» tras haber ingerido diversas bebidas alcohólicas y consumido sustancias estupefacientes que «mermaba sensiblemente» sus facultades psicofísicas al volante.

El procesado chocó en un primer momento con el espejo retrovisor de un camión, pero no se detuvo ni aminoró la marcha. De hecho, circulaba a 142 km/h, en una vía limitada a 80 km/h, cuando colisionó con los conos que estaban colocando en ese momento los trabajadores de mantenimiento de carreteras, en una zona de obras debidamente señalizada y acotada.

Positivo en alcohol y cocaína

A continuación, impactó con la parte trasera de una furgoneta y arrolló a dos de los trabajadores, que fallecieron en el acto por las graves lesiones ocasionadas por el «brutal» atropello. El ya condenado fue llevado al Hospital de Sagunto para ser atendido de las lesiones que presentaba y en el análisis de sangre que se le practicó arrojó un resultado positivo a cocaína y una tasa de alcohol de 1,62 g/l.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para el acusado cinco años de prisión por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas y dos delitos de homicidio por imprudencia y la retirada del carné de conducir durante ocho años.

El procesado ya había sido condenado en 2014 por un delito de tráfico de drogas a la pena de tres años y tres meses de prisión, a otro año y seis meses por un delito de conducción temeraria en 2014, con retirada de del carné por cuatro años, y a otros dos años y seis meses de prisión por un delito de lesiones en 2016.