Aerogeneradores | IBERDROLA

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El proyecto del parque eólico de Labraza (Álava), que contará con ocho aerogeneradores de 5MW y en el que se prevé invertir 49 millones de euros, ha obtenido la Autorización Administrativa de Construcción.

Esta instalación, impulsada por Aixeindar --sociedad participada por Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía (EVE)-- ha sido declarada de interés público por el Departamento de Equilibrio Territorial y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Álava, según ha informado la propia empresa en un comunicado.

Aixendar ha destacado que este permiso otorgado al proyecto de Labraza supone un nuevo «avance» en el proceso de tramitación de los tres primeros parques eólicos que se pondrán en marcha en Euskadi desde 2006.

El parque eólico de Labraza acaba de obtener la Autorización Administrativa de Construcción (AAC). En el caso de Azaceta, el proyecto también cuenta ya con su correspondiente AAC. Ambas instalaciones, que están tramitando Iberdrola y el EVE, a través de la sociedad público-privada Aixeindar, también disponen de la Autorización Administrativa previa (AAp) y el visto bueno ambiental a través de sus DIA (Declaración de Impacto Ambiental).

Aixeindar ha asegurado que estos proyectos supondrán «un espaldarazo definitivo a la apuesta de generación de energía verde en Euskadi», con el fin de avanzar en el objetivo de neutralidad climática, «a más tardar en el año 2050», de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático.

El proyecto eólico de Labraza, en el que se invertirán 49 millones de euros, contará con ocho aerogeneradores de 5 MW y «tiene resuelta» la conexión eléctrica de la línea de evacuación con la subestación de Laguardia, según ha explicado Aixeindar.

Abastecimiento y empleos

Esta planta producirá anualmente 99.679 MWh que abastecerán mediante energía renovable a 29.951 hogares, lo que evitará la emisión a la atmósfera de 16.300 toneladas de CO2. Además, prevé la creación de hasta 90 empleos durante la fase de construcción.

Los parques eólicos de Labraza y Azaceta cuentan con la autorización administrativa previa (AAp) y sus correspondientes DIA (Declaración de Impacto Ambiental). En el caso de Azaceta, además, el proyecto cuenta también con la AAc (autorización administrativa de construcción).

Estos proyectos, de 40 MW de potencia cada uno, se convierten así --según ha destacado Aixeindar-- en las primeras instalaciones eólicas que generarán energía «100% verde» que se pondrán en marcha en Euskadi desde 2006.

Capacidad eólica

Ubicadas en Álava, Labraza (Oion) y Azaceta (Arraia, Maeztu y Bernedo), se sumarán a la capacidad eólica instalada en la actualidad en Euskadi, que es de 153 MW y está distribuida en cinco parques eólicos (Oiz, Elgea, Urkilla, Badaia y Punta Lucero). Adicionalmente, Aixeindar prevé la construcción de un tercer proyecto, Laminoria, la primera instalación mixta eólica y fotovoltaica del País Vasco.

La totalidad de los proyectos previstos en Euskadi por Aixeindar involucrará a más de 470 profesionales en 'periodos punta'. Una vez operativos, los proyectos generarán energía limpia para una población equivalente de más de 107.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de más de 50.000 toneladas de CO2/año, según los datos aportados por sus promotores.

Aixeindar ha asegurado que los tres proyectos aplicarán «diferentes e innovadoras medidas de protección de avifauna». De esa forma, se instalarán dispositivos de detección de avifauna sensible y parada de aerogeneradores.

A su vez, se realizarán trabajos de restauración e integración paisajística y ambiental, instalando un 'jardín vertical' y con un tratamiento de envejecimiento natural de la roca, así como labores de restauración vegetal con la recuperación de Hábitats de Interés Comunitario.

La empresa ha afirmado que continúa trabajando «para incorporar propuestas de carácter social» para los municipios y los ciudadanos cercanos a los proyectos de parques eólicos que está promoviendo.

Entre otras opciones, estudia la posibilidad de crear comunidades energéticas, lo que posibilitaría una reducción del precio de la energía, y la microfinanciación mediante la participación de los ciudadanos como socios del proyecto, en una fórmula de 'cooperativismo eólico'.