Los hechos ocurrieron sobre el mediodía en una conocida urbanización de San Juan playa, cuando un agente fuera de servicio observó a dos hombres que tenían un comportamiento extraño dentro de esta urbanización, por lo que se interesó por la situación y vigiló sus pasos, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
En pocos minutos, el agente pudo ver cómo se introdujeron en uno de los portales de forma separada, para, a continuación, subir sigilosamente a las diferentes plantas. Cuando el agente accedió al portal descubrió que uno de ellos estaba manipulando una puerta con una ganzúa en una de las plantas, mientras el otro estaba haciendo lo mismo en otra planta superior.
Así pues, el agente, solicitó la presencia de más patrullas, que se personaron en el lugar y establecieron un cerco sobre el lugar del robo, para vigilar todas las posibles vías de huida, mientras dos patrullas entraban al núcleo del robo con el objetivo de coger a los sospechosos desprevenidos.
La situación «se complicó» cuando uno de los ladrones trató de huir del lugar a la carrera al darse cuenta de que había gente en el interior de la vivienda a la que pretendía acceder.
En ese instante, el agente de la Policía Nacional fuera de servicio comenzó a perseguirlo a la carrera hasta conseguir interceptarlo y detenerlo en una gasolinera cercana al inmueble. Además, fue apoyado por otro indicativo que formaba parte del cerco policial.
Durante la persecución, el detenido intentó deshacerse de la indumentaria que llevaba con la intención de poder burlar la acción policial.
Tras ser detenido, se le encontró una bolsa de deporte en cuyo interior portaba múltiples herramientas especializadas y comúnmente utilizadas en forzamiento de puertas, entre las que se incluían varias ganzúas, llaves maestras, llaves en cruz y otras similares.
En cuanto al segundo implicado, fue localizado en las inmediaciones por otra de las patrullas que componían el cerco policial. Antes de ser arrestado, se había cambiado de ropa con la finalidad de intentar evadirse de la fuerza policial.
Los detenidos, dos hombres de 46 y 31 años, de nacionalidad rusa y finlandesa, tenían antecedentes por hechos similares y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.
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