El exalcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz) Pedro Pacheco, en una entrevista concedida a Europa Press. | ROCÍO RUZ (EUROPA PRESS)

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El exalcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz) y exdirigente andalucista, Pedro Pacheco, considera sobre la repercusión que tendría para Andalucía el pacto PSC-ERC para propiciar una financiación diferenciada para Cataluña que imitaría el funcionamiento del Cupo vasco que «es como si le pusieran una mochila a un corredor de 50 kilos de piedra» después de advertir de que «Andalucía empezó la carrera después de la Transición en desventaja».

En una entrevista con Europa Press, asegura que hay dos precedentes en España para medir los efectos de una financiación singular y argumenta que «a este país ya le cuesta el régimen del Cupo» y que «el Estado confederal de Navarra incluso está provocando la estupefacción en la Unión Europea», por lo que el efector distorsionador de Cataluña con su tamaño, que «es un 19% del PIB de España», sería otro. «Esta vez sí que se rompe por la cuenca del río Ebro», argumenta, para expresar convencido de que «si esto prospera, sería una barbaridad».

El exalcalde de Jerez retrotrae el pecado original al diseño del Estado autonómico «donde ya se despegaron País Vasco, Navarra confederal y Cataluña, ¿no? con esa distinción sibilina de regiones y nacionalidades», para argumentar que «hoy en día lo que percibimos muchos territorios es que estamos infradotados», aunque augura que «el pacto que ha hecho el PSOE o una parte de PSOE con ERC marcará, cuando se apruebe, otro periodo», mientras ironiza con que «ya está hasta cuantificado lo que nos puede costar la fiesta».

«De prosperar este golpe es una traición para los territorios que empezamos en aquella Transición-imposición en desventaja», continúa argumentando mientras cree, en relación al papel del PSOE en ese acuerdo, que «es impropia de un partido que siempre ha predicado la redistribución y el federalismo».

Con todo advierte «de que no tiene quorum ninguno» la tramitación de esta iniciativa en las Cortes Generales, que hace extensiva al propio PSOE: «creo que ni dentro del PSOE va a haber quorum».

Augura, con todo, que «las aguas, cuando vuelvan a su cauce después de este verano tan caluroso, en septiembre, cuando se den de bruces con la realidad, verán que es muy difícil», por cuanto señala un recorrido legal que supondría «modificar los estatutos de autonomía; incluida la catalana; la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, tiene incluso que reformarse hasta la Constitución y no hay quórum».

La infrafinanciación de andalucía

Sobre la infrafinanciación de Andalucía, que el Gobierno andaluz cuantifica en 1.500 millones de euros anuales partiendo de un déficit de 183 euros por habitante ajustado, dice Pacheco que «tiene un problema sabiendo que partíamos en esta carrera desde la Transición-imposición en desventaja», mientras señalar un comportamiento electoral de su población que «le está dando el voto, gentilmente, graciosamente, al PSOE y al PP».

Afirma que «Andalucía está infradotada, como Valencia, Murcia y algunas más» para plantear que si las variables que se utilizan para repartir la financiación por cada territorio, entre las que incluye la población, la dispersión, «no son suficientes, tendrán que recibir un extra, por lo menos para satisfacer los servicios esenciales», de manera que «una vez cubiertos en España los servicios esenciales, cada territorio con el sobrante puede hacer las mejoras».

Reclama entonces el papel redistribuidor del Estado, que «tiene que garantizar la igualdad en la prestación de los servicios básicos y no se está consiguiendo ahora», antes de recordar que será «mucho menos si se consolida esta barbaridad que estamos comentando».

González y puyol, sánchez y puigdemont

Preguntado por los posibles paralelismos en la relación entre los expresidentes Felipe González y Jordi Pujol con la que pueda haber hoy entre el presidente Pedro Sánchez y el expresidente catalán Carles Puigdemont, Pedro Pacheco afirma que «Felipe González fue un rehén consciente» del expresidente catalán, para enumerar entonces situaciones como que «perdonó 10.000 millones de Banca Catalana a Pujol y nunca más se supo», a lo que suma que «quitó el caso a los fiscales y nunca más se supo», consideraciones antes de preguntarse «si algún día los Pujol van a pagar lo que se merecen».

Aunque seguidamente advierte que «esto es peor que la Transición porque la Transición-imposición se decidió entre muchos» para esgrimir que en este pacto sobre Cataluña «lo decide un sector minoritario del PSOE con un partido que es tercero en Cataluña», de lo que infiere que «eso es muy duro de tragar, ¿eh?».

Se cuestiona el resultado de esta operación por el hecho de que implicaría desmantelar la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en su configuración actual cuando se trata de una institución «valorada en Europa como de las mejores agencias tributarias que hay», y que por ello «Europa quiere tener su Agencia Tributaria con la eficacia que tiene la española».

Advierte, sobre declaraciones de dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), la posibilidad de que ante una tramitación parlamentaria y legal dificultosa se optara por «una vía de crédito del Consejo de Ministros» para propiciar esa financiación diferenciada, mientras evoca un conjunto de concesiones a Cataluña donde incluye «la mayor condonación de deuda, unos 15.000 millones; le han dado el traspaso de Cercanías, le van a dar traspaso de los puertos, le van a dar traspaso de los aeropuertos», antes de ironizar con una disolución de los Mossos d'Esquadra mientras afirma que «tienen un uniforme muy bonito, pero qué inútiles son, o ¿son todos de Puigdemont?».