Según ha expuesto la diputada socialista, el Ejecutivo autonómico, que preside Jorge Azcón, se ha dejado llevar por la inercia de los últimos años y los buenos datos registrados, «gracias al apoyo del anterior» Gobierno aragonés que presidía, Javier Lambán.
En los últimos meses se han sucedido una serie de «hechos aislados», según definición del actual Ejecutivo aragonés, que afectan al sector, tales como la deslocalización de Airtex, el cierre de Pirineos Metal y Bosal o los Eres en Adient, Gestamp, Proma y Forvia.
«Serán aislados pero es evidente que se van acumulando», ha insistido Marta Gastón, quien ha reparado en que Stellantis tiene dos modelos menos en producción, lo cual hay que tenerlo también en cuenta. El contexto internacional también es complejo, con incertidumbres regulatorias, el cierre de plantas señeras en Alemania, la competencia desde China y una demanda que no tira, en particular, del vehículo eléctrico, además de la desaceleración económica.
La bajada del consumo de bienes duraderos, la caída de ventas y producción, cifrada por Anfac en un 1,5 por ciento en los ocho primeros meses de este año --y cuatro meses acumulados en caída--, lo que repercute directamente en las empresas auxiliares, que sufren la reducción de contratos y han bajado las exportaciones, el PIB y el empleo.
Por ello, Gastón ha urgido a estar atentos y actuar ya. El ecosistema aragonés representa el 3,11% del VAB, el 3,06% de la afiliación a la seguridad social, 25.000 empleos, y un 30% de las exportaciones. Precisamente, la caída de los últimos meses de las exportaciones ha sido muy evidente, con una caída anual del 54% y con un mes de julio especialmente malo para Aragón, con una caída de casi el 15% frente al 9,3% de la media nacional.
Resistencia
Aunque el sector ha mostrado capacidad de resistencia, apoyado en importantes inversiones en años anteriores para adaptarse a la electrificación, la portavoz de Economía del PSOE insta al Ejecutivo de Azcón a actuar ya y no enfocar todo en exclusiva al sector tecnológico ni basar exclusivamente la automoción en la expectativa de la gigafactoría de Stellantis, «aunque todos deseamos que se convierta en realidad cuanto antes».
A su juicio, se precisa algo más por parte del Gobierno de Aragón, medidas concretas diseñadas con el sector y los agentes sociales, empezando por retomar el apoyo a proyectos de I+D, que no solo impulsó una inversión de 93 millones de euros en tres ediciones de convocatorias de ayudas y a través de alianzas empresariales, sino que fueron clave para plantas aragonesas en su supervivencia, dado que la competencia entre las propias plantas de multinacionales es feroz y continua.
De hecho, el presidente Azcón ha visitado últimamente algunas de estas empresas con proyectos I+D, ha recordado Gastón. Igualmente, propone el impulso de un plan estratégico que exige mayor esfuerzo en materia de cualificación y recualificación de los trabajadores y urge la confluencia de la paz social, el impulso de la logística y el potencial de las energías renovables vinculadas a las iniciativas empresariales.
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