Ayuso dice por el Yom Kipur que es injusto exigir que quienes "defienden del mal lo hagan como si trataran con el bien"

Cuando se cumple un año de los atentados terroristas de Hamás, Ayuso ha aseverado desde la sinagoga Beth Yaacov, en la capital, que «el amor, la fe, la verdad, la libertad y la vida son mucho más fuertes e importantes que todo el mal de este mundo y ganarán todas las batallas porque, como el pueblo de Israel, vivirán siempre».

Díaz Ayuso se ha acordado de «tantos niños y víctimas inocentes en todas las guerras y conflictos desatados en el mundo, que son los más perjudicados siempre». «A diferencia de las bestias, aquí lloramos a todos», ha afirmado.

«También nos acordamos de los que están anteponiendo su vida para salvar la de los demás en todos los frentes de batalla y de lo injusto que es exigirles que cuando nos defiendan del mal lo hagan como si trataran con el bien», ha añadido.

Despojarse de "los peores abrigos"

La presidenta regional ha reivindicado el valor de la libertad y la vida, «los dos bienes más preciados que tiene el hombre». «No llego a entender por qué algunas sociedades tienen tan poco respeto por ambos, ni cómo se les puede hacer entender que ninguna vida vale más que otra porque todas son únicas e insustituibles», ha manifestado.

«Hoy celebramos el Yom Kipur y, por tanto, el perdón pero también la comunidad y el saber despojarnos de todo lo que no es esencial. En esta ocasión quiero analizar qué me impide ser más valiente, qué añadidos artificiales pueden lastrar mi objetivo, el ser una mejor gobernante para todos los que viven en la Comunidad de Madrid y hacer de este lugar más abierto, libre, plural e integrador. Y pido despojarme de los peores abrigos, la indiferencia, la mentira y la cobardía», ha enumerado Ayuso.

Como se celebra la unión, la presidenta de la Comunidad ha afirmado que «ni el pueblo de Israel ni los judíos están solos». «Muchos admiramos su fortaleza ante estos desafíos, su larga paciencia ante los ataques que pretenden acabar con su vida cotidiana y su propia existencia y su sacrificio para evitar que otros pueblos caigamos ante la misma barbarie», ha trasladado. Sus últimas palabras han sido para el lema 'Am Yisrael Hayek' (el pueblo de Israel vive).