El Departamento de Salud y Osakidetza han reiterado este viernes, con motivo del 'Día Mundial Contra El Cáncer De Mama' que se celebra este próximo sábado, la importancia de la detección precoz para poder tratar a tiempo esta enfermedad, el tipo de tumor más frecuente en mujeres, y aumentar la calidad de vida de los pacientes.
El 'Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama' logró el pasado año detectar tumores a 718 mujeres, la cifra más alta hasta la fecha, gracias al aumento de pruebas realizadas y al uso de mamógrafos más precisos. La mayor parte de los cánceres detectados fueron en estadios precoces, según ha informado el Departamento de Salud en un comunicado.
Osakidetza ha explicado que a pesar de que cada vez se detectan más cánceres, la supervivencia también sigue aumentando en Euskadi, por lo que el impacto de esta enfermedad se reduce. Todo ello --ha añadido-- «gracias a la detección precoz y a la aplicación de tratamientos cada vez más personalizados, más eficaces y con menos efectos secundarios».
Evolución
Desde su inicio, el programa ha permitido detectar cáncer a 13.103 mujeres en las más de 2.600.000 mamografías realizadas hasta la fecha. La mayor parte de los cánceres detectados han sido en estadios precoces, permitiendo llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos. De esa forma, más del 84% de las mujeres se ha beneficiado de un tratamiento quirúrgico conservador.
A largo del pasado año, y en el marco de esta iniciativa, se realizaron más de 124.000 estudios, en los que se detectó cáncer de mama a 718 mujeres (116 en Álava, 372 en Bizkaia y 230 en Gipuzkoa), siendo la tasa de detección global de 5,7 cánceres detectados por cada 1.000 mujeres exploradas.
La razón de que haya aumentado la detección es que cada vez se realizan más mamografías y, además, se emplean mamógrafos más modernos, lo que permite obtener una imagen más precisa y detectar más cánceres. De hecho, durante 2023 Osakidetza completó la renovación de todos sus mamógrafos.
Buena acogida
El programa ha sido bien aceptado entre las mujeres de Euskadi a lo largo de los años, de forma que acude a las pruebas casi el 80% de la población a la que va dirigido. Actualmente, la invitación a participar se realiza a las mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas entre los 40 y 49 años con antecedes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, padre, hija, hijo, hermana, hermano).
Al ser un programa que se lleva a cabo en rondas de dos años, la primera invitación a mujeres puede llegar entre los 50 y los 52 años, dependiendo de la zona de residencia, y la última, entre los 69 y 71 años. La prueba consiste en la realización de mamografías en ambas mamas y los resultados se emiten mediante carta, en un plazo medio de 6 días.
Prevención y factores de riesgo
El cáncer de mama presenta, en muchos casos, pocos síntomas. La manifestación más frecuente es la palpación de un bulto o engrosamiento en la mama, irregular y de consistencia dura, que normalmente no produce dolor, de ahí la importancia de la autoexploración una vez al mes.
También puede aparecer como un cambio en el aspecto del pezón o por secreción de sangre u otro fluido a través del mismo. Para prevenir su aparición, Osakidetza recomienda evitar factores de riesgo de la enfermedad, como el consumo de alcohol o la obesidad. De hecho, la práctica de ejercicio físico se considera el factor preventivo primario de mayor evidencia.
La prevención secundaria, por su parte, se realiza mediante la detección precoz, como los cribados mediante mamografía, que es la estrategia más efectiva.
Por todo ello, el Departamento de Salud y Osakidetza siguen animando a las mujeres a que acudan a las tres unidades de mamografía cuando reciban sus invitaciones, porque la prevención temprana sigue siendo un factor crucial en el abordaje de esta enfermedad.
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