D'Anjou (derecha) ha iniciado el proceso de presentación en el Parlamento del proyecto de presupuestos para 2025 | PARLAMENTO VASCO

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El consejero de Hacienda y Finanzas, Nöel d'Anjou, abrirá a partir del día 11 una primera ronda de contactos con EH Bildu, PP y Sumar para buscar un acuerdo presupuestario, por lo que ha emplazado a estos partidos a actuar con «altura de miras» y a presentar propuestas «concretas, viables y realistas». La oposición, por su parte, ha expresado sus «dudas» respecto a las previsiones sobre las que se han elaborado las cuentas, y ha cuestionado que el proyecto sirva para afrontar los principales retos de Euskadi.

D'Anjou ha iniciado este lunes el proceso de presentación en el Parlamento Vasco del proyecto de presupuestos elaborado por el Gobierno autonómico para 2025, en el que cada consejero del Ejecutivo presentará las cuentas de sus respectivos departamentos.

Además de reiterar las líneas maestras del proyecto, dadas ya a conocer el martes de la semana pasada tras su aprobación en el Consejo de Gobierno, el consejero ha indicado que las cuentas --que ascienden a 15.728 millones de euros-- contemplan un déficit del 0,3%, ya que los procedimientos para fijar los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera a nivel estatal «aun no se han completado».

Esto --según ha recordado-- ha impedido que la Comisión Mixta del Concierto Económico se haya celebrado para establecer bilateralmente los objetivos de déficit y endeudamiento de las instituciones vascas. En todo caso, ha explicado que el Gobierno Vasco sigue trabajando con el Ministerio de Hacienda para acordar los objetivos definitivos en este ámbito.

Además, en el proyecto se mantienen los ingresos de los gravámenes energético (67 millones de euros) y a entidades de crédito (52 millones). D'Anjou ha recordado que al día siguiente de la aprobación del proyecto, se conocieron las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados al proyecto de Ley del Impuesto Complementario, algunas de las cuales podrían modificar los actuales gravámenes temporales mediante la conversión del gravamen de entidades de crédito en un nuevo impuesto a las entidades financieras.

El consejero ha señalado que «como Gobierno Vasco, debemos felicitarnos por la eliminación de los gravámenes temporales que se habían instrumentado como prestaciones patrimoniales de carácter no tributario», una figura que ha calificado de «cuestionable» y que dejaba a dichos gravámenes «fuera del marco» del Concierto Económico.

En este sentido, ha indicado que ahora se ha regulado esta figura a través de «nuevos impuestos que, como tales, deben concertarse, incorporarse al Concierto Económico, ser regulados por las Juntas Generales, y formar parte de los ingresos ordinarios de las instituciones vascas».

En su intervención, el consejero ha informado de que de acuerdo con el dato publicado en septiembre por el INE relativo al Índice General de Precios al Consumo, que fija el incremento anual del IPC en el 1,5%, la cuantía base de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) pasa de 560,45 a 568,85 euros. Además, se establece una cuantía fija de 300 euros mensuales para la Prestación Complementaria de Vivienda y para la Prestación Económica de Vivienda.

A su vez, se fija el importe máximo de la contraprestación por la cesión de la vivienda del programa 'Bizigune' en 675 euros mensuales. También se incluye como novedad tres disposiciones adicionales, que permiten habilitar a Osakidetza a convocar con carácter excepcional una oferta pública de empleo para la provisión de puestos de trabajo de difícil cobertura en el ámbito de atención primaria.

Otra de las disposiciones adicionales permite actualizar los límites máximos del índice corrector de la cuantía de la Renta de Garantía de Ingresos, que sirven para ponderar el efecto de la aplicación del coeficiente corrector.

Además, se habilita al Departamento de Hacienda y Finanzas para que realice en los presupuestos cuantas modificaciones sean necesarias, debidas a la reorganización administrativa de la Administración general.

En lo que se refiere al presupuesto específico del Departamento de Hacienda y Finanzas, la partida más importante es la destinada a la aportación al Instituto Vasco de Finanzas (57 millones de euros). El departamento también ha visto incrementado en 810.000 euros la cuantía destinada a hacer frente al coste de recaudación en vía ejecutiva, pasando a los 5,7 millones de euros.

El consejero ha reafirmado su apuesta por emplear la política financiera «como herramienta de desarrollo económico y arraigo», en colaboración con otros departamentos. Por ello, el IVF actuará como «la principal herramienta de política financiera para potenciar las políticas públicas», a través de actuaciones como una línea a avales para la adquisición de vivienda por parte de la juventud.

A su vez, se desarrollarán herramientas de financiación en ámbitos como la vivienda, el sector primario, la formación, la cultura o el emprendimiento. Además, se tratará de «potenciar y a optimizar» el uso del fondo de arraigo Finkatuz.

D'Anjou ha indicado que este proyecto «no parte de cero», dado que es «la consecuencia de un trabajo de escucha que el Gobierno lleva labrando desde junio», a través de sus contactos con los partidos políticos, sindicatos y agentes sociales, diputaciones forales, Eudel y representantes de la sociedad civil. El consejero ha destacado que «fruto de esa escucha y del acuerdo» entre los dos partidos que integran el Gobierno, se ha elaborado un presupuesto «con una base sólida».

En este contexto, ha informado de que tras las comparecencias de los consejeros en el Parlamento, a partir del día 11 abrirá una primera ronda «de contraste» con Sumar, PP y EH Bildu «para explorar posibles alianzas».

El consejero ha emplazado a los partidos de la oposición a actuar con «altura de miras» y a plantear «propuestas concretas, viables y realistas». «Nuestra disposición y voluntad es clara: este Presupuesto define el presente y el futuro de los servicios públicos y de las transformaciones que debemos acometer; por lo tanto, cuantos más apoyos logremos, más oportunidades tendremos como país», ha añadido.

D'Anjou ha explicado que el objetivo del Gobierno --que tiene garantizada la aprobación de las cuentas en el Parlamento gracias a la mayoría absoluta que suman el PNV y el PSE-EE-- es «ampliar» el respaldo con el que ya cuenta el proyecto, por lo que permanece «abierto al diálogo, a la negociación y al acuerdo».

"dudas" de la oposición

Por parte de la oposición, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha expresado sus «dudas» respecto a las previsiones de recaudación para 2025 sobre las que se han elaborado las cuentas, y ha advertido de que para poder garantizar la calidad de los servicios públicos habría que «darle una vuelta» y hacer «una reflexión seria» respecto al modelo fiscal.

El parlamentario del PP Álvaro Gotxi ha cuestionado las previsiones económicas sobre las que se han elaborado los presupuestos, y ha denunciado que esto implica que se haya diseñado un proyecto «con pies de barro».

Desde el Grupo Mixto-Sumar, Jon Hernández ha afirmado que los «eslóganes» del Gobierno respecto a la elevada cuantía del presupuesto «contrasta» con el hecho de que el crecimiento respecto al proyecto de este año ha sido «menor» que el experimentado en las cuentas de 2024 en relación a las de 2023.

Por parte de los partidos que apoyan al Gobierno, Alaitz Zabala (PNV) ha manifestado que el presupuesto demuestra que el Gobierno «tiene las ideas claras» y plantea «herramientas y financiación» para lograr sus objetivos.

Desde el PSE-EE, Susana Corcuera ha destacado que el proyecto «está enfocado a garantizar el bienestar de la ciudadanía vasca y el crecimiento económico».