El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, comparece ante los medios de comunicación durante un pleno en la Asamblea de Madrid | Fernando Sánchez - Europa Press

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Las voces en el seno del PSOE-M que cuestionan el liderazgo de Juan Lobato como secretario general de la federación socialista madrileña se han visto acrecentadas al conocerse que registró ante una notaría una conversación de Whatsapp en la que desde Moncloa se le remitía el email de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, donde reconocía presuntos delitos fiscales.

«Ha roto la confianza y ha puesto en riesgo al partido», han resumido a Europa Press voces críticas dentro de la formación después de que este lunes se diera a conocer por 'ABC' este movimiento de Lobato. La conversación fue con Pilar Sánchez Acera --la jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital y Función Pública que entonces era jefe de Gabinete de Pedro Sánchez--.

Tras una maratoniana mañana de entrevistas en distintos medios, Lobato llegaba a la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, en la Asamblea, reivindicando que lo que se le había enviado era el email, que ya se había replicado por los medios. Se negaba a mostrar su conversación con Sánchez Acera y aseguraba que no había avisado a nadie de que iba a la notaría porque era algo «personal». «No lo consulto con el partido, Ferraz, ni nadie. Es un tema mío», lanzaba.

De fondo, los críticos atendían a los movimientos del secretario general aunque fueran «difícilmente comprensibles». «Está muerto, ¿cómo va a tener la cara de plantarse en Sevilla?», apostillaban estas fuentes, remarcando que Sáchez Acera además de una persona de confianza de Pedro Sánchez era la 'número 4' de la Ejecutiva de Lobato, concretamente la secretaria de Política Institucional.

La cuestión, han apuntado, es que da igual cuál «fuese el objetivo de ir a la notaría» y que quisiera «cubrirse las espaldas». «Esto para él es insostenible, no solo de cara a Ferraz, sino de cara al partido en Madrid. Ir a una notaría a registrar unos mensajes que te has mandado con cualquiera...», han trasladado reconociéndose sorprendidos.

Entienden que «da igual quién sea el filtrador» y subrayan que lo realmente problemático es «registrar los mensajes porque pretendes usarlos de alguna manera».

«Whatsapp está desterrado», han reconocido desde el partido, incidiendo en la desconfianza con el secretario general y el temor de que una conversación cualquiera pueda ser «utilizada». Ven una situación «insostenible en la peor semana posible», en la que debería «estarse hablando de Sevilla y del Comité Federal» y en cambio «se está hablando de Lobato y no para bien».

Peticiones de dimisión

Este ala da por iniciada la guerra interna y ha sacado a relucir las exigencias a Lobato que pasan por una dimisión inmediata, que convoque un reunión de la Ejecutiva autonómica para tratar lo ocurrido o incluso que una gestora se haga cargo del partido hasta las primarias.

Lobato llevaba semanas reivindicándose como candidato de la militancia con conocimiento del territorio y con apoyo de los alcaldes. «De eso no queda nada porque ha hecho una locura. Defender a Ayuso para traicionar a tu partido... Señalar a Pilar.... Es muy raro todo, ha descarrilado», describen desde sus detractores, que creen que ha llevado al partido a una fractura «como la de los tiempos de Tomás Gómez».

Estas voces internas ponen la vista en el Comité Regional del 5 de diciembre con el que deberían arrancar las primarias. Prevén que Lobato no convoque ninguna reunión del Grupo Parlamentario al ser semana sin actividad en la Asamblea y descartan que reúna a la Ejecutiva porque tendría que «dar explicaciones» y se expondrían «varios puntos de vista y muchos contra Juan».

«Es Bruce Willis en 'El Sexto Sentido'», ironiza un diputado que cree que la caída de Lobato en esta ocasión se ha gestado en tres actos: levantar acta notarial de una conversación privada sin hablar con la otra persona, ir al encuentro con los periodistas de 'ABC' el domingo y la rueda de entrevistas de la mañana en las que «se va apretando cada vez más el nudo de la soga». «Va a llegar muy mal a Sevilla... Si es que llega. De momento llegar llega tarde, que comparece el viernes por la mañana en Madrid», han concluido.

Fuentes cercanas al entorno de Lobato expresaban a Europa Press esta mañana sus dudas sobre que la filtración llegara de Buen Suceso, apuntaban a otros dos que ganarían con la noticia. Citaban a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y a Ferraz, a quien acusaban de haber «presionado este fin de semana» a las agrupaciones para que votaran contra la candidatura del actual secretario general. «¿Que van a hacer? ¿Poner una gestora?», planteaban al aire.