Xavier Fiol, miembro del comité de selección de Arco y presidente
de la Asociación de Galeristas de Balears, comentaba ayer desde
Madrid el temor de los galeristas mallorquines presentes en la
Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (Arco) de que
le cita con la vanguardia artística mundial, que este año celebró
su 18 edición, peligre tal como está concebida y se convierta
únicamente en un «mercado de cuadros».
Arco cerró ayer sus puertas envuelta en la misma polémica con la
que comenzó el pasado día 10, la de que si, a partir de ahora, el
comité seleccionador, integrado por galeristas, debe seguir
imponiendo baremos de «calidad y profesionalidad» a las galerías o,
por el contrario, como dice una ley de la Comunidad de Madrid, la
entrada en la misma debe ser abierta. Todo comenzó cuando seis
galerías españolas que no estuvieron en Arco interpusieron las
respectivas denuncias. En una rueda de prensa informativa, que
acabó conviertiéndose en asamblea de galeristas, Fermín Lucas,
presidente de Ifema, organismo que organiza la feria, señaló ayer
que se va a abrir un período de reflexión durante mes y medio para
mejorar la feria y crear unas normas de funcionamiento más
transparentes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.