Los nuevos aires que se respiran en la Fundació Pilar i Joan Miró
desde que Aurelio Torrente se hizo cargo de la dirección de la
misma, en el verano de 1997, comienzan a dar frutos que, entre
otros aspectos, se podrían resumir en el inicio de una colaboración
antes «inexistente» con la Fundació Miró de Barcelona, como señaló
a este diario Joan Punyet, nieto del artista.
Negociaciones a tres bandas entre los responsables de ambas
fundaciones y la Sucesión Miró han abierto las puertas al inicio de
unas relaciones fluidas.
Además, por primera vez, un grupo de Amigos de la Fundació Miró
de Barcelona, con la directora de la misma al frente, Rosa Maria
Malet, visitarán el Territori Miró de Palma el próximo 6 de
marzo.
Aurelio Torrente destacó la importancia de esta visita, «que
estamos ayudando a preparar desde aquí», dijo, y apuntó que dichas
instituciones, soñadas e impulsadas por Miró, no deben entrar en
competencia, al contrario «están condenadas a entenderse». Por su
parte, Joan Punyet calificó este viaje de «realmente importantísimo
ya que se fijan precedentes a seguir para que las dos entidades,
fundadas por el mismo artista, siempre estén unidas y con ánimo de
colaborar». Diálogo es otra palabra que utiliza Joan Punyet para
calificar esta nueva etapa que ahora comienza y que antes no
existía porque «había muchas razones para ello». Entre ellas aludió
a la gestión de Pablo Rico, anterior director de la fundación
palmesana. «Con Aurelio Torrente las cosas van mejor», añadió.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.