La ceremonia de entrega de los premios Grammy puso a la música
nombre de mujer con la victoria de Lauryn Hill y de otras voces
femeninas, como las de Celine Dion o Madonna.
A sus 23 años la joven Hill consiguió hacer realidad cinco de
las diez candidaturas a las que aspiraba en esta 41 edición de los
premios más importantes de la industria discográfica.
Su primer álbum, «The miseducation of Lauryn Hill», logró el
principal galardón de la noche con el Grammy al mejor álbum del
año, al que también añadió el de mejor nueva cantante. Su victoria
reconcilió estos premios que anualmente concede la Academia de
Artes y Ciencias Discográficas con la crítica, que hasta ahora
acusaban a los galardones de su falta de contacto con las nuevas
tendencias del mundo de la música y en especial con el mundo del
«rap» y del «hip-hop».
La segunda gran triunfadora fue Celine Dion con el triunfo de
«My heart will go on», tema central de la película «Titanic», como
mejor canción, mejor disco y mejor interpretación pop femenina del
año, entre los premios más importantes.
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