Ambiente tranquilo en la matinal de las diez en el Chaplin, a la que asistieron un centenar de personas. FOTO: J. MOREY/T. AYUGA/P. BOTA

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TONI LIMONGI Por fin llegó el día. Ayer se estrenó en Palma la película más esperada de los últimos años de cine: «Star Wars. Episodio I. La amenaza fantasma», la precuela de la archifamosa saga «La guerra de las galaxias». El film se estrenó en la salas Augusta, Hispania, Chaplin Multicines, Metropolitan y los dos Multicines Porto Pi.

La primera proyección de la película de George Lucas, que ha estado en Mallorca estos días, se hizo en el Multicines Chaplin. Un nutrido grupo de personas, en su mayoría adolescentes, acudieron a la sesión que el empresario Olives había proyectado para las 10.00 horas. Al finalizar, algunos aplaudieron y otros salieron algo insatisfechos. A las 12.00 horas todos los cines, excepto el Hispania, proyectaron el film galáctico. La expectación de las últimas semanas bien merecía el esfuerzo.

Pero a la misma hora ya había gente que compraba entradas para la tarde y noche. En todas las salas empezaban a formarse colas. En la Sala Augusta, los más tempraneros se apelotonaban frente al cartel promocional de la película, casi todos sentados para la espera. Algunos jugaban a dominó, otros comían un bocadillo o tomaban un refresco. Por la tarde, los cines empezaron a registrar más ambiente. Fausto Ferrer se plantó en los Multicines maquillado igual que Darth Maul, el malo de la película. El joven aseguró que «me encantan las artes marciales», en clara alusión a las habilidades físicas de tan pérfido personaje.

Gente ataviada al estilo Obi-wan Kenobi o con espadas láser animó las colas, que no fueron excesivamente largas a lo largo de la tarde.
La película no gustó a todos por igual. Hubo opiniones para todos los gustos. Había que entraban en el cine muy ilusionados y salían profundamente decepcionados. Gente joven que no conocía la trilogía original, veteranos nostálgicos, fanáticos coleccionistas de «merchandaising», jugadores de rol, modernillos cibernéticos y toda una «fauna» que no desmerecería a la del planeta Naboo. «La historia de que la madre de Anakin Skywalker concibió al pequeño Darth Vader sin padre, en plan virgen, no se lo cree nadie. Este detalle ya te desmonta», manifestó un grupo de amigos al salir de la proyección.