San Sebastián premia a Francia mientras el público pita a Aitana Sánchez Gijón

La Concha de Plata al mejor director fue repartido ex-aequo entre el cineasta chino Zhang Yang, por «Xizhao» («Baños») y el francés Michel Deville por «La maladie de Sachs». De esa forma, la película favorita «La maladie de Sachs» se quedó con ese premio compartido, el premio del Jurado (concedido por unanimidad) y el del mejor guión, un galardón que este año se concede por primera vez. Son premios menores que no salvan el haber dejado la Concha de Oro en manos de otra película francesa «C'est quoi la vie?» que había pasado casi desapercibida.

Pero el tinte del palmarés es claramente francés debido a la acumulación de premios conseguidos por estas dos cintas galas, una de ellas «C'est quoi la vie?», que habla del mundo de los campesinos, de su falta de medios, de una existencia dura y sin apenas compensaciones. Mientras que la gran sorpresa del festival «La maladie de Sachs», que sonaba como triunfadora, no sólo para la Concha de Oro sino también para la Concha de Plata al mejor actor, se queda con premios menores.

Pero, si bien la Concha de Oro fue recibida de forma enfrentada, los silbidos fueron unánimes a la hora de nombrar a la actriz española Aitana Sánchez Gijón, que se alzó con la Concha de Plata a la mejor interpretación, por una película que ha sido recibida con frialdad por la crítica «Volavérunt», de Bigas Luna. La gran perdedora fue «Cuando vuelvas a mi lado», de Gracia Querejeta, que recibió dos premios de consolación, el de mejor fotografía y una mención especial del jurado que premia «la excelente calidad tanto en la dirección como en la interpretación».