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TONI LIMONGI La sala Pelaires sigue celebrando sus 30 años con una exposición dedicada a Miró, que se inaugura hoy en la conocida galería situada en el Pas d'en Verí de Palma. La retrospectiva consta de una serie de 15 esculturas "casi todas inéditas y fechadas en los años 70", además de una serie de dibujos y grabados del artista catalán. El nieto del pintor Joan Punyet aseguró ayer que «encontramos aquí a un Miró ya entrado en años, pero que se conserva muy joven. En pintura veremos a un artista violento, con mal humor, iconoclasta y transgresor, que da un giro radical a un estilo ya conocido».

En la muestra se encuentra un dibujo del artista fechado en 1926, «una época» "señala Punyet" «en la que el pintor buscaba nuevas formas de expresión, y que, contagiado por la fiebre creativa que se vivía en París, llegó a cotas artísticas que difícilmente hubiesen sido comprendidas en la España de la época». La sala Pelaires ha querido rendir homenaje a uno de los principales dinamizadores del mundo del arte en la Isla durante los años 60 y 70. «Mallorca en aquella época vivía de espaldas al arte contemporáneo. Miró dio un gran impulso a las nuevas formas de expresión, comprometiendo incluso a amigos suyos», aseguró ayer Pep Pinya, propietario de la conocida galería.

En la retrospectiva pueden admirarse esculturas como «Torse», tallada en bronce y fechada en 1969; «Chanteur mongol», de 1971; «Fille d'ubu», de 1971; «Père ubu», de 1973, o «Personnage et oiseau», de 1974.