Ricard Ordinas nació en Palma en 1908. Fue miembro de ERC y tras el alzamiento militar fue hecho prisionero.

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El escritor soriano Avelino Hernández, que desde hace algunos años reside en Selva, ha recuperado una colección de dibujos en la que se pueden ver presos que fueron fusilados en Palma durante 1936, año en que estalló la Guerra Civil.

Los trabajos fueron realizados por Ricard Ordinas, un miembro de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que pasó varios años en la cárcel provincial y que tras ser liberado huyó a Venezuela, donde rehizo su vida y se dedicó con gran éxito a la fotografía hasta su muerte, ocurrida en 1996.

Según explicó ayer Avelino Hernández, que junto a su esposa Teresa ha investigado en la vida de este dibujante y fotógrafo, al estallar la Guerra Civil Ricard Ordinas fue detenido por las tropas franquistas. Antes, empero, había tenido tiempo de ocultar los archivos de la sede de ERC, situada sobre el actual Bar Bosch, para que no pusieran en peligro a sus miembros.

Ordinas, junto a su hermano Bartomeu "militar que proclamó la República en Mallorca montado a caballo" eran muy conocidos en el mundo de las artes plásticas de Mallorca. Ricard, además, era un afamado miniaturista que se hizo popular por escribir el Padrenuestro en una caja de cerillas o reproducir el Estatut de Catalunya en un papel de fumar, documento que llegó a entregar a Francesc Macià. Pero volvamos a la cárcel. Ordinas ingresó en el centro de Els Caputxins en 1936. Allí se dedicó a realizar, sobre hojas de papel de fumar, los retratos y caricaturas de todas aquellas personas que iban a ser fusiladas al día siguiente. Algunos son anónimos. Otros, personajes conocidos de la época.

Entre los retratos que Avelino Hernández ha recuperado están: Pío Iniesta, Pedro Reus, Odon de Buey, Jaime Comas, Tomeu Fullana, Àngel Gregori Català. Guillermo Mateu, Fernando Crespí, Pere Torrent y otros personajes de los que sólo se conoce el apellido o el oficio al que se dedicaban. Entre ellos hay políticos, profesionales liberales, campesinos e, incluso, ladrones de poca monta. Hernández ha podido localizar a los familiares de algunos de ellos.