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El guitarrista Antoni Mir recupera en un libro la figura de Bartomeu Calatayud Cerdà (1882 - 1973), compositor y guitarrista, que en 1899 ya obtuvo su primer diploma. En este trabajo, que se titulará «Records de Bartomeu Calatayud», también ha participado Trinidad Solascasas. La edición del volumen, que recoge su vida y anécdotas, será patrocinada por el pintor Coll Bardolet. En ella aparecerá también su discografía, catalogación de las obras, fotos, dibujos.

Tanto Mir como Solascasas han dedicado mucho esfuerzo a recopilar numerosa documentación sobre este músico mallorquín, autor de un «Mètode per a guitarra» en 1957 que fue publicado en 1996 por el Ajuntament de Calvià también por impulso de Mir. «El método lo hizo a petición de Tomeu Quetglas para sus alumnos, entre los que me encontraba. Estaba compuesto por 32 estudios y pensé que si nos había servido a nosotros por qué no podían conocerlo otros estudiantes», dice Mir.

«Creo que a Calatayud no se le dado todo el aprecio que se merece, por eso hicimos este libro. Era un músico un tanto bohemio que daba conciertos, clases de guitarra y al que la casa Belter venía a grabar discos». «Fue amigo de Andrés Segovia y a Narciso Yepes le hacía arreglos. Pienso que fuera de aquí era más apreciado aunque en Mallorca tuvo muchos alumnos».

Mir, que se reconoce un profundo admirador de Calatayud, cuenta que los años sesenta fueron los de su mayor productividad. «Su música, clásica y folclórica, es sencilla y agradable. Fue muy buen guitarrista y un compositor muy asequible. En lo clásico se puede definir dentro del romanticismo». En 1962, Calatayud tocó en el I Festival de Pollença y en 1993 se hizo un concurso de guitarra que llevaba su nombre pero que no tuvo continuidad. «El año pasado, en Granada, un coro de allí cantó su 'Bona nit' en mallorquín y a los asistentes, para que lo entendieran, se les tradujo la letra al castellano en el programa», cuenta Mir orgulloso por el reconocimiento a su maestro.