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ANDREU GOMILA - BARCELONA El dramaturgo José Sanchis Sinisterra propuso a tres autores en el primer ciclo «Proposa» que celebró la Societat General d'Autors i Editors (SGAE) de Barcelona. Junto a su última obra inédita, otra de Paco Zarzoso y Beth Escudé, se leyó una de las últimas piezas del mallorquín Josep Pere Peyró, «Nina», la cual, según explica, pone en escena «un personaje que es un gran admirador de los grandes cineastas, pero la falta de talento lo abocan al porno». Entonces, esta especie de Ed Wood del porno se verá ante la última oportunidad que le ofrece la productora para la que trabaja, debido a su escaso éxito, ya que «tiene aspiraciones intelectuales y hace películas con argumento».

La última idea del director es poner a Hamlet y Antígona en la consulta de una psiquiatra. Pero la historia se romperá cuando «llega una sustituta, que es una negra ilegal, víctima del mundo de trata de blancas». De esta manera, la obra de teatro «acaba siendo una historia de amor entre la negra y un director fracasado», señala Peyró. «Nina» se presentó en la SGAE barcelonesa después de haber estrenado una primera versión en un taller del Institut del Teatre. Toni Casares, director de la Sala Beckett, que colabora con la sociedad de autores, aseguró que «las lecturas dramatizadas son una experiencia apasionante para el espectador».

Casares destacó, asimismo, el carácter de maestro que ha ejercido Sanchis Sinisterra sobre la mayoría de los dramaturgos catalanes, desde el mismo Peyró, hasta Sergi Belbel, Manuel Dueso, Lluïsa Cunillé o Gerard Gázquez.