Un cuadro del pintor Pedro Onofre Cotto, comprado en subasta en
Madrid para incrementar el fondo patrimonial del Museo de Mallorca,
acaba de llegar al centro ya restaurado. La tela, que lleva el
título de «Ruinas arquitectónicas», pertenece a un artista
procedente de una familia, los Cotto, que tuvo mucho peso en la
pintura barroca mallorquina.
«Ruinas arquitectónicas», que se adquirió por un valor de
3.169.800 de pesetas, ofrece un paisaje imaginario, en el que
predomina la descripción arquitectónica, fruto de una visión
idílica por parte del artista. Es la única obra de este pintor en
el Museo, donde ha pasado a incrementar su colección de pintores
mallorquines del XVII y XVIII como ya ocurrió con una tela de
Miquel Bestard, «La destrucción de Troya», adquirida en la misma
subasta el año pasado, y recién incorporada a la colección del
centro según ya publicó Ultima Hora . O con las
compras que se hicieron en la subasta del Castillo de Bendinat, en
1999, que el Museo mostró el pasado invierno en su sala de
exposiciones temporales una vez restauradas.
Guillermo Rosselló Bordoy, director del Museo, comentó entonces
que todas estas obras serán expuestas una vez remodeladas las salas
dedicadas al arte barroco.
José Luis Barrio Moya escribe en el último boletín de la
Societat Arqueòlogica Lul.liana que Pedro Onofre Cotto fue «una de
las personalidades más interesantes de la pintura balear de fines
del siglo XVII y primer tercio de la centuria siguiente».
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