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El obispo Teodor Úbeda dijo ayer que el cabildo no quiere perder la oportunidad de que un artista contemporáneo intervenga en la Seu, refiriéndose al proyecto en el que trabaja Miguel Barceló. El obispo aludía también así a que «en su momento» no se aceptó que Joan Miró diseñara unos vitrales para el templo, algo que todos «lamentamos», y recordó la «genial» acción de Antoni Gaudí, sobre la que Joan Darder, vicepresidente del Capítulo, señaló los «beneficios» a largo plazo que supuso el trabajo del arquitecto. Los responsables de la Seu dijeron que pronto, tal vez el próximo mes, el artista mallorquín presente el proyecto definitivo. Ante los rumores sobre este trabajo, del que se desconoce casi todo, se comentó que lo único aprobado es «la posibilidad» de que Barceló intervenga, pero hasta que no se sepa la forma en la que lo hará no se dirá «si se acepta o no».

En la rueda de prensa, en la que también estuvieron el deán Joan Bestard; Sebastiàn Arrom y el delegado de Patrimonio Diocesano Pere Joan Llabrés, éste último apuntó que Barceló «ha estado trabajado este verano en Italia en este proyecto» y destacó su talante «humano y accesible». Respecto al costo de esta obra, del que los rumores hablan de hasta 2.000 millones de pesetas, se aseguró: «Es un abuso multiplicado, al menos, por cuatro». Darder puntualizó: «Barceló es consciente de que trabaja para su tierra y para la Catedral, la iglesia madre de las iglesias de Mallorca». «No podemos decir donde está el límite porque no hemos aprobado la obra». El obispo reclamó «paciencia» sobre el asunto y dijo que la financiación será de patrocinadores privados.

Llabrés, en nombre del Capítulo, ha contestado a la carta remitida por ARCA a los canónigos donde, como ya adelantó Ultima Hora , la asociación expresaba su temor sobre que Barceló remodele por entero la Capilla de San Pedro, lo que significa retirar un retablo neoclásico que representa la devoción al papado. «Desde el principio de las conversaciones con Barceló y de sus propuestas se ha contado con el asesoramiento de la UIB, singularmente de profesores de historia del arte, y de la Comisión Diocesana de Patrimonio Histórico, de la que son miembros arquitectos, profesores y peritos de la historia del arte». En ella afirma que nunca se ha pensado en «mover» el sepulcro del Infant Pagà de dicha capilla, otra de las preocupaciones de ARCA.

En la carta, firmada por el secretario del cabildo, Pere Joan Llabrés, se escribe también: «Las consellerias de Cultura y Turismo, juntamente con la UIB, se encargarán, cuando el proyecto esté terminado y aprobado, de buscar la esponsorización que se necesite para la obra. Puedo manifestaros que los rumores sobre 'cifras astronómicas' se han difundido sin ningún fundamento lógico». La intervención está prevista en las gárgolas, la Capilla de San Pedro y los ventanales de ésta.

Restauraciones en proyecto y obras ya finalizadas
El cabildo presentó la Memoria 2000-2001 y los proyectos para 2002, en los que se prevé la rehabilitación del portal mayor y del mirador; la restauración de las campanas; de una arqueta islámica del XII, que se hará en Madrid, y de los retablos del Corpus Christi y de la Mare de Déu de la Grada. También se derribará el último piso de una construcción moderna para dar más luz a la Capilla de San Pedro.