YAYO ÀLVAREZ16/12/01 0:00
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Esta palmesana es una de las actrices mallorquinas más activas del momento. Con un amplio bagaje profesional en el que destacan sus trabajos con Els Joglars y con la prestigiosa compañía teatral veneciana Tag, Assun Planas cuenta que «en la serie doy vida a Paquita, madre de un hijo y dueña del supermercado de la barriada. Es un personaje costumbrista con el que se busca reflejar el conflicto generacional que tuvo lugar en aquellos tiempos de zozobra política y social». La actriz explica el éxito de «Temps de silenci» afirmando que «a la mayoría de la gente le gusta recordar cómo se vivía hace algunos años.

La presencia de Assun Planas en el cine («El paraíso ya no es lo que era» y «Más pena que gloria») y en la televisión (en las series «Periodistas» y «Policías») cada vez es más notoria. Ella misma descubre que «sin abandonar la escena teatral, que es donde más a gusto me encuentro, ahora participo muy a menudo en proyectos para el cine y para la televisión. Por ejemplo, el próximo martes presentaré, junto a esa gran actriz mallorquina y buena amiga que es Margaluz, los premios 'Cambalache' del programa que dirige Pedro Ruiz en TVE. Es algo puntual pero muy interesante para mí por su repercusión mediática. No en vano tendrá lugar en la primera cadena y en horario de máxima audiencia». Un día antes, la actriz participará en un recital poético «Cartografies del desig» se celebrará en el Conservatori de Barcelona y que, dirigido por Araceli Bru, contará con la presencia de la escritora mallorquina Maria Antònia Oliver.

Assun Planas, que hoy en día vive entre Barcelona y Palma, anhela el momento de regresar a su querida Isla. «Soy muy mallorquina y me gusta mucho estar aquí. Mi gran deseo sería ejercer mi profesión en Mallorca y tener la posibilidad de ofrecer la experiencia que he acumulado en 20 años de actriz profesional. Mientras, preparo mi doctorado y sigo con ilusión la idea del Govern por crear una infraestructura educativa para el teatro en Mallorca. Esta infraestructura, unida al establecimiento de unas bases que diferencien con claridad el teatro aficionado del profesional; el actor amateur, del profesional, que ha estudiado y/o que está dado de alta en la Seguridad Social, serán dos de los pilares importantes de la buena salud del teatro mallorquín en el futuro. Y es que hoy día, tras el cierre del Teatre Principal pienso que la escena mallorquina pasa por uno de sus peores momentos. A este cierre no se ha ofrecido una alternativa en Palma ni, al hacerlo, se ha pensado en un rasgo típico del mallorquín: el sedentarismo. A los mallorquines nos cuesta mucho movernos hasta Alcúdia, Manacor o Cala Millor para ver un concierto o una obra de teatro. De todas formas soy optimista respecto al futuro».