A Xisco Bonnín, recién nombrado director del Àrea Musical de la
Fundació Teatre Principal, le gusta insistir en que las obras de
reforma del teatro no han paralizado la actividad. Él trabaja desde
el verano en la programación operística de 2002 que, como deberá
salir de su tradicional sede, se adueñará de lugares tan insólitos
como el patio de La Misericòrdia, donde se representará «Carmen»
los próximos 27 y 29 de junio.
«Creo en la ópera como espectáculo popular que puede dar placer
a todo el mundo», dice Bonnín. «La Misericòrdia reúne todas las
condiciones para hacer una gran ópera», para la que cuenta con un
dúo de mallorquines que acaban de triunfar en el teatro catalán,
Rafael Durán y Rafael Lladó en la dirección artística y el diseño
de vestuario. En el elenco, otra mallorquina, la soprano Sandra
Galiano pondrá voz a Micaela; Carolyn Sebron será Carmen; Jorge
Lagunes, Escamillo y Carlo Ventre, don José. A la batuta, Renato
Palumbo.
«La Bohème» llegará el 3 y 5 de mayo al Auditòrium en
coproducción con la temporada de ópera de Maó, primer acercamiento
operístico de calado entre islas. El escenógrafo Miguel Massip
diseñará un espacio escénico a base de elementos que tendrá cabida
la Sala Magna y en el Teatre de Maó. Dirigirá Bonnín. En otoño,
«L'elixir d'amore» recorrerá los teatros de la Isla en versión
concierto y «La italiana en Argel» se adaptará musical y
teatralmente para niños y jóvenes dentro de un proyecto pedagógico
en el que trabaja Pere Víctor Rado.
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