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La formación nació de la unión de músicos distintos, con estilos y tendencias diferentes. Unos venían de Nocivos, otros de Fora des Sembrat y, el resto, de otras formaciones. El resultado de la fusión se plasmó en una primera maqueta, «Sueños», que dio paso, un año después, al primer compacto, «Amargo corazón». Tres años después, Cuando el Río Suena estrena nuevo trabajo, «Ayer y hoy», editado por la discográfica Blau.

Los temas del disco siguen la misma línea que el anterior. «Las letras narran historias que pueden ocurrirle a cualquier persona», explicó Toni Montejano, el teclista del grupo. El paso del tiempo o las diferentes etapas del amor protagonizan las canciones. «La gente se siente identificada porque hablamos de épocas que todo el mundo ha vivido y recuerda como hermosas», aseguró Montejano. El origen de las historias suele tratarse de algo real o inventado. «Siempre hay algo personal», según José Córdoba, cantante del conjunto.

Pinceladas de Reggae, ritmos latinos o rock duro. Los diferentes estilos de los integrantes de la formación conforman un estilo propio. «Los gustos de cada uno se conjuntan y salen ideas originales», comentó Córdoba. Una de las diferencias entre el primer disco y el segundo son, precisamente, los ritmos. «Nos hemos abierto a otras sonoridades», dijo Rafael Ortega, el guitarrista. Las otras variaciones se deben a la madurez adquirida y a la adaptación al sonido que más les gusta, el directo. «'Amargo corazón' sonaba más acústico», aseguró Ortega.

«Ayer y hoy» recoge, en el propio título, el paso del tiempo. «Refleja lo que antes era el grupo y en lo que nos hemos convertido», según el cantante. Los momentos duros y los alegres han quedado plasmados. El resultado deja, para Ortega, «una puerta abierta al mañana». La manera de componer sigue con el sistema empleado en el primer trabajo. Cada uno trae las letras que, luego, se musican entre todos. «Cantar en castellano nos cierra algunas puertas», dijo Montejano. Trabajar en Mallorca tampoco es fácil. Para Córdoba «se trata de un hándicap». Sin embargo, el futuro no aparece como algo sombrío. «Nadie nos quitará las ganas de continuar, somos unos currantes de la música».