TW
0

La diva mexicana María Félix, quien falleció en abril, se convirtió de nuevo en el centro de los reflectores cuando autoridades de la ciudad de México exhumaron el jueves sus restos ante dudas de sus familiares sobre las causas de su muerte. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad los peritos exhumaron los restos de la actriz en el Panteón Francés de la capital ante sospechas de que pudo haber sido envenenada, dijeron autoridades.

Durante el procedimiento, el cementerio se mantuvo cerrado a los visitantes y estuvo custodiado por un centenar de policías. María Félix, una de las estrellas de la llamada Epoca de Oro del cine mexicano, murió el 8 de abril de un paro cardiaco, el día que cumplía 88 años, mientras dormía en su residencia en la capital mexicana, según su médico, Enrique Peña. Sus restos fueron velados en el Palacio Nacional de Bellas Artes en una ceremonia masiva a la que asistió el presidente mexicano Vicente Fox, la élite cultural del país y cientos de admiradores, pero el ataúd permaneció siempre cerrado y no se le hizo autopsia.

Los peritos de la Procuraduría General de Justicia capitalina analizarán los restos de «La Doña» para determinar las causas de su muerte, dijo el procurador Bernardo Bátiz. «Calculamos alrededor de ocho días (para tener los resultados del análisis)», dijo Bátiz a periodistas. Benjamín Félix, hermano de la diva, pidió a las autoridades la exhumación de los restos por sospechas sobre las circunstancias de su muerte. La diva, que solía hacer polémicos comentarios sobre política y cultura, dejó casi todos sus bienes, incluidos inmuebles y valiosas obras de arte, a su asistente personal Luis Martínez de Anda, de 28 años.

La fama de María Félix comenzó por su belleza, que despertó la admiración de hombres como el muralista Diego Rivera y el compositor Agustín Lara, con quien estuvo casada. La actriz participó en 47 películas de la época dorada del cine mexicano y su fama llegó.